Vista de la residencia de can Blai. | Marcelo Sastre

El Govern y el Consell d’Eivissa trabajan ya en el traspaso de la gestión de las residencias de can Blai, can Raspalls y sa Serra a la institución insular. Así lo ha anunciado este martes el vicepresidente autonómico, Antoni Costa, en respuesta a una pregunta formulada por la diputada de Vox en el Parlament, Patricia de las Heras. Costa ha explicado que ambas instituciones intentarán que el traspaso de la competencia se haga «lo más rápido posible» y con una dotación económica que permita al Consell gestionar estos centros al mismo nivel que el Hospital Residencia Asistida de cas Serres.

En su pregunta, Patricia de las Heras ha recordado que el traspaso al Consell d’Eivissa de las competencias en esta materia no se ha podido llevar a cabo en las dos anteriores legislaturas por la falta de acuerdo en la dotación económica. Así, De las Heras ha señalado que el Govern de Armengol estimó inicialmente el coste de la gestión de estos tres centros en 5,6 millones de euros que, posteriormente, incrementó hasta los 13 millones. Una cifra muy alejada de la que exige el Consell, que ha presupuestado la gestión de cada residencia en entre 8 y 9 millones de euros, una cifra cercana a lo que ya le cuesta mantener la de cas Serres. De las Heras también ha denunciado la «dejadez» del Govern en centros como el de can Blai, donde «llevan cinco meses sin médico titular» o en lo relativo a la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores, que «se fugan» por los bajos salarios, según la diputada de Vox.

Costa, por su parte, ha insistido en la que la negociación del traspaso ya está en marcha y ha añadido que el último Consell de Govern, celebrado el pasado viernes, dio luz verde a la revisión «de los precios del concierto de la residencia Colisée» con el fin de «mejorar las aportaciones» de dinero público que recibe el controvertido centro de asistencia.

En cuanto a los problemas que denuncian los trabajadores de can Blai, can Raspalls y sa Serra, Antoni Costa ha señalado que la consellera del área, Catalina Cirer, tiene «la voluntad» de avanzar en una «mayor dotación económica» para que las condiciones de estos empleados «mejoren lo más rápido posible».