Un avión de Vueling. | Imagen de Roberto Pla Aragones en Pixabay

El mal tiempo que llega a casi todos los rincones de España de mano de la borrasca Ciarán ha hecho mella en los aeropuertos provocando grandes retrasos y hasta cancelaciones este fin de semana.

Una pasajera ha relatado a Radio Bilbao su periplo para regresar a Bilbao junto a su abuela de 89 años tras pasar unos días en Ibiza junto a su familia.

Noticias relacionadas

«En Ibiza nos iban advirtiendo de retrasos cada 5 minutos pero veíamos que no sería posible salir. Preguntamos a las azafatas de Vueling y nos ofrecieron la posibilidad de bajarnos del avión, eso sí, costeándonos nosotros la noche de hotel, y el vuelo de regreso.» Así las cosas, esta afectada relata que «la otra opción era viajar a Bilbao vía Barcelona o Madrid, pero no nos decían exactamente a dónde».

Una vez en vuelo «vimos que llegábamos a Barcelona, algo que las azafatas ya sabían y no nos advirtieron del destino de ese avión. Ya en Barcelona, la única opción de llegar a Bilbao era por autobús. La compañía Vueling solo nos ofreció una cena para lo que había que esperar más de una hora para recogerla, porque ahí había más pasajeros afectados de unos 6 vuelos que también habían sido desviados a la ciudad condal». «Si queríamos coger un autobús, debíamos renunciar a la cena porque para subir a él había unas colas enormes y queríamos subirnos a él cuanto antes», señala esta pasajera. «Había unas 800 personas haciendo cola en mitad de la nada sin ninguna explicación adicional por parte de los responsables de la compañía», recuerda.

Tras 14 horas de odisea y desde el autobús que cogieron en Barcelona ha explicado: «De madrugada y con mi abuela de 89 años que está haciendo este viaje infernal. Esperamos llegar a Bilbao 14 horas más tarde de lo previsto. Son las 8.30 y aún estamos en Logroño y viajando de madrugada».