Imagen de algunas de las asistentes al cierre de Ushuaia. | Moisés Copa

La discoteca acoge a miles de turistas en su closing, si bien la afluencia parece mucho menor que la de hace semanas

La fiesta The Vortex fue la encargada de cerrar la temporada 2023 del Ushuaïa. La discoteca se despide a lo grande de otro buen año para el sector turístico de la isla acogiendo a miles de personas de todas partes del mundo. Es el caso de Elísabet y Eva, dos amigas de Barcelona que vienen a disfrutar del evento: «No venimos aquí solo por las playas, también por la fiesta».

Es la tercera vez este año que las barcelonesas vienen a la isla y en todas ellas aprovecharon las discotecas. «Somos fieles de Ibiza», se ríe Eva. Elísabet, por su parte, cuenta que vivió unos años aquí y que para ella Ibiza es su segunda casa, donde ya ha vivido algunos cierres. Para Eva es el primero. Cerca suya entran cuatro chicas también de la Ciudad Condal para celebrar la pedida de mano de una de ellas.

En la puerta del Ushuaïa se sacan fotos multitud de personas, muchos de ellos grupos de jóvenes ingleses, como Toni, Natalie y Sharon. Los tres amigos de Manchester visitan la isla por primera vez y tienen muchas ganas de estar en un closing. «Después nos vamos al Hï: puede ser el mejor día de mi vida», comenta Toni, emocionado. A su lado pasa el grupo de Ellie, una londinense que lleva tres veranos sin perderse los cierres de discotecas en Ibiza.

Pero no todo eran jóvenes. Mientras dos escocesas charlan con varios italianos, seis amigos portugueses «de unos 40 años», como dicen, intentan sacarse un selfie. Vienen de Lisboa a Ibiza por primera vez y tienen ganas de pasarlo bien. «Expectación muy alta. Hemos llegado hoy mismo», comenta uno de ellos. Sin embargo, no hay ninguna cola montada. Iván, extremeño que viene con su pareja, explica que está en lista «como todos los demás, supongo».

El personal de seguridad está tranquilo salvo por un pequeño incidente con un vendedor ambulante. Comentan que el aforo «está muy bien» pero que otros días hay mucha más gente. Un taxista que espera en la parada de enfrente asegura que es en los cierres de las fiestas, no de las discotecas, cuando todo se llena. «Ahora hay gente pero porque no tienen dónde ir, no hay ni punto de comparación con otras semanas», asegura.