El Grupo Policlínica aplica por primera vez la Técnica PET TAC en Ibiza. | ARGUI ESCANDON

El Grupo Policlínica ha vivido este martes un «día histórico» tras más de dos años luchando para implantar en la clínica Vila Parc un equipo de medicina nuclear pionero capaz de aplicar la Técnica PET TAC en Ibiza. Una prueba de radiodiagnóstico no invasiva que este martes han podido realizar por primera vez ocho pacientes de las Pitiusas, siete de ellos oncológicos. No es de extrañar que, durante la presentación de esta puesta en marcha del servicio, las representantes de las diferentes asociaciones contra el cáncer celebraran este gran hito en la sanidad pitusa. Un avance que, según el director médico del Grupo Policlínica, Ricardo García, permite identificar de una forma más precisa y precoz las zonas donde hay un crecimiento anómalo celular tras la inyección del radiofármaco, y no sólo en casos de cáncer sino también en enfermedades digestivas, inflamatorias, metabólicas y neurológicas como el Alzheimer.

Además, indicó que como este nuevo servicio forma parte del convenio de colaboración entre el Grupo Policlínica y el Servei de Salut de les Illes Balears (IB-SALUT), todos los pacientes de Ibiza y Formentera, aunque no tengan un seguro médico privado, podrán someterse a la Técnica PET TAC en la clínica Vila Parc sin la necesidad de tener que trasladarse a otra ciudad. «Estoy muy contenta. Este hecho es un gran avance para la isla porque supone para los usuarios, además de disponer de los resultados de una forma más rápida, una mayor tranquilidad al no tener que desplazarse a Palma», ha señalado con satisfacción a Periódico de Ibiza y Formentera la presidenta de la Asociación Pitiusa de Ayuda a Afectados de Cáncer (APAAC), Maribel Martínez.

Posibles riesgos

Justo enfrente de ella estaba la vocal de la Asociación Ibiza y Formentera contra el Cáncer (IFCC), Beryl Jones, quien se sintió aliviada al escuchar que todos los pacientes de las Pitiusas podrán acceder a esta prueba de radiodiagnóstico no invasiva. No obstante, durante la presentación de la puesta en marcha, a Beryl le entraron varias dudas sobre la irradiación que implica la prueba y la posibilidad de repetir la toma de las imágenes en un mismo usuario. Al respecto, el director de la Clínica Vila Parc, Tomás Isidoro, señaló que estos estudios se centran en el diagnóstico metabólico.

«Es una prueba banal que no tiene efectos secundarios. Entendemos que la palabra nuclear genera controversia, pero es un examen muy seguro», ha explicado Tomás Isidoro resaltando que esta prueba supone una ventaja notable frente a otros estudios porque la Técnica PET TAC, indicó, consiste en la administración por vía intravenosa del radiofármaco 18F-FDG, una molécula análoga de la glucosa usada como marcador metabólico que ingresa a las células. «Cuando los pacientes abandonen el servicio de medicina nuclear, ya no les quedará nada de radiactividad en el cuerpo», ha apuntado el director de la Clínica Vila Parc.

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En este sentido, Ricardo García concretó que la dosis suministrada es pequeña y de corta vida media. «A los 110 minutos el fármaco pierde la mitad de su cantidad inyectada. Cuando el estudio finaliza, el paciente tiene que quedarse alrededor de una hora en la zona de medicina nuclear para eliminarlo porque para esta prueba no es necesario ingresar en la clínica», ha subrayado el director médico del Grupo Policlínica haciendo hincapié en que el usuario, además de ir en ayunas, no debe consumir glucosa ni hidratos de carbono antes del estudio para que la Técnica PET TAC sea más «efectiva».

Asimismo, Tomás Isidoro especificó que la síntesis industrial de este fármaco hace que el efecto desparezca en menos tiempo que el deseado y, por eso, para poder utilizar el 18F-FDG un día entero con más de ocho pacientes, necesitan solicitar más cantidad. «Hay que traerlo desde Madrid o Barcelona. Este medicamento es como si fuera una pila que se va descargando. Es importante comprar una pila más grande, pensando en una atención mayor que estos ocho usuarios», ha puntualizado el director de la Clínica Vila Parc, quien reiteró en varias ocasiones que el día de ayer fue una jornada histórica para la sanidad en Ibiza y un reto personal en el que llevaba trabajando más de dos años.

Complicaciones

Es por eso que no dudó en compartir con los presentes el enorme esfuerzo llevado a cabo por el Grupo Policlínica para que este servicio sea toda una realidad en la isla. Sin ir más lejos, explicó que esta iniciativa ha llevado aparejada complejos trámites burocráticos, licencias, contratación de personal y grandes inversiones económicas. Al preguntar por dicha inversión, Tomás Isidoro subrayó que, aunque él estuvo más centrado en las cuestiones logísticas, esta iniciativa ha supuesto un gasto de 2,5 millones de euros.

«Además, también hemos tenido que aumentar considerablemente la plantilla porque este servicio de medicina nuclear dispone de 26 sanitarios con una acreditación concedida por el Consejo de Seguridad Nuclear», ha indicado mientras la representante de la Asociación Elena Torres Vicky Ferrazano celebraba este proyecto pionero en la isla. «Actualmente estoy muy bien, pero tengo metástasis hepática y soy paciente oncológica desde hace 20 años. Estoy muy feliz por todos los usuarios. Esta iniciativa es una gran noticia», ha apuntado.