El presidente de la APB ha destacado que este edificio es el resultado de «la integración del puerto en la ciudad». «Con esta instalación», ha añadido Colom, «mejora la atención a los pasajeros. Son unas instalaciones magníficas, con unas vistas magníficas, que permitirán a los viajeros gozar de las entradas y salidas de Ibiza».
Las obras han sido ejecutadas por la UTE formada entre Comsa SAU y Matías Arrom Bibiloni, alianza que se hizo con la adjudicación a mediados de 2019. El presupuesto de las mismas ha sido de 16,3 millones de euros. Y el resultado un edificio en el que destacan los colores blanco y arcilla y las líneas rectas, además de los grandes espacios. Según ha explicado la APB en una nota de prensa, la nueva estación sigue «la tradición de la arquitectura ibicenca». En su diseño, han sido prioritarias la accesibilidad y la seguridad de los pasajeros. Así, «ofrecerá a los usuarios amplias zonas de salas de espera, embarque y desembarco por separado y todas las comodidades para garantizar el confort» de los viajeros. Además, podrán operar a la vez un total de seis barcos. Así, la nueva estación marítima contará con espacios públicos, público-privados y públicos controlados.
Las instalaciones contarán también con una amplia cafetería con vistas de la ciudad y de la que podrán disfrutar tanto los viajeros como los ciudadanos. Además, según han señalado fuentes de la APB, está previsto que en la misma puedan celebrarse diferentes eventos.
Aunque en el exterior la presencia de la vegetación es escasa, las superficies techadas del nuevo edificio se dotarán de cubiertas vegetales que facilitarán regular la climatización del interior «de forma más sostenible».
La APB ha destacado también que el proyecto final de la nueva estación marítima fue fruto de un concurso de ideas convocado en 2016 por esta entidad, el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Baleares, el Colegio Oficial de Arquitectos, la APEAM y el Ayuntamiento de Ibiza.
Con esta infraestructura, ha finalizado la APB en su comunicado, «se completa el objetivo marcado en el Plan Director de Infraestructuras del Puerto de Ibiza que establece el traslado a los muelles de Botafoc de las operaciones portuarias más molestas para la ciudad, como son el embarque y desembarco de mercancías y pasajeros de línea regular». Además, con esta nueva estación se podrá «descongestionar el muelle de Levante, hoy convertido en el paseo de La Marina».
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