De esta manera, cientos de personas acudieron al pueblo de Sant Joan para degustar los platos que los 14 puestos participantes ofrecieron en una jornada tan festiva como soleada.
Tal como explicó el presidente de la comisión de fiestas, Iñaki de Eróstegui a Periódico de Ibiza y Formentera, «entre los 14 participantes, se espera repartir cerca de 3.000 raciones, para las que han sido necesarios alrededor de 1.000 kilos de sepia». El presidente de la comisión de fiestas celebra el incremento «tanto de participantes como de público» respecto a las anteriores ediciones, celebradas en 2018 y 2019.
Recetas
Entre los participantes en el festival estaban, por primera vez, Sandra Roselló y el chef Manuel, del equipo ‘La Lokura', que prepararon «un estofado de sepia con marisco sobre una base de cous-cous». Una receta que Roselló reconoce como «innovadora. La verdad es que es la primera vez que la hacemos, pero estamos teniendo muy buenas críticas».
Igual que Manuel y Sandra, Germán y Carlos participaban por primera vez en el festival, «la verdad es que hace solo unos días que nos enteramos y nos apuntamos a la primera», explicaba Germán. El chef Carlos Tur explicó que su receta se basa en «un arroz negro con sepia, langostinos y alioli de perejil». Ante las expectativas de hacerse con el premio al mejor plato, el chef aseguraba que «lo principal es divertirnos, que es lo que hemos venido a hacer. Si, además, ganamos, pues mucho mejor, claro». Ante la caseta en la que se vendían los tickets necesarios para adquirir, tanto las raciones como la bebida, se extendía una cola que prácticamente recorría toda la calle. Allí, tanto visitantes como vecinos del pueblo, como Leo y Martina, esperaban pacientes su turno mientras aseguraban que «es una fiesta formidable, como el pueblo de Sant Joan y su gente».
Ya en la mesa, Isabel, Jaume y Cristina degustaban sus respectivos platos de sepia. «Yo soy de Ibiza y el pueblo se lo monta muy bien», aseguraba Cristina, mientras Jaume, vecino de Sant Joan, declaraba que «está muy bien que se promocione el consumo de la sepia, yo soy pescador y eso nos va bien para el sector». Tanto Jaume como Isabel reconocían acudir este año por primera vez. No así su comensal y amiga, Cristina. Cristina es vecina de Sant Joan y no se ha perdido ninguna de las anteriores ediciones del festival antes de la llegada de la pandemia. La vecina de Sant Joan aplaude la celebración de este evento, «ahora que ya no se hace el mercadillo, eventos como este ayudan a darle vida al pueblo».
Música en directo
La jornada, que empezó con la participación de la Colla de Labritja, continuó con los conciertos de las bandas The Rose Mery Family, Doctor Trapero y Esta me la sé, con sus versiones «de temas del pop español desde el año 2000 hasta hoy», tal como explicaban los hermanos Carlos y Lidia Escandell, líderes de la banda.
Así, la fiesta de la sepia acabó a ritmo de las versiones de esta joven banda ibicenca, que se atrevieron a convertir el Ave María de Bisbal en un tema de ska, o a tocar la canción de La Sirenita en clave rockera. «Somos una banda de verbena, de pueblo», definía Carlos así a su banda que, en Sant Joan, se encontraba en el contexto perfecto.
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