En el escrito, firmado por el director del centro, se recuerda que hay un «brote activo de escabiosis al que no logramos combatir de manera definitiva», al tiempo que se recuerda que es «altamente transmisible piel con piel y es también probable su infección, aunque en menor medida, a través del contacto con objetos infectados (principalmente textiles y ropa)». Se recuerda que en los últimos meses han llevado a cabo «muchas intervenciones» para «tratar de atajar este tema. Sin éxito».
El texto prosigue afirmando que la «solución al problema es responsabilidad de todos» y señala que hay «muchos fallos en cuanto a la gestión de la situación», al tiempo que apela a la responsabilidad de cada trabajador en su área. «Llevamos meses aislando a usuarios (restringiendo visitas y salidas), organizando jornadas de desinfección, utilizando EPIs, aplicando tratamientos tanto orales como tópicos, suponiendo todo ello un esfuerzo personal y de recursos que de seguir sin la implicación suficiente, lamentablemente, no servirá para mucho», se explica en el texto.
En este sentido, se recuerda que si algún trabajador tiene síntomas compatibles con la sarna debe notificarlo al centro para ser derivado a la mutua. Además, se deben mantener las habitaciones de los casos sospechosos o confirmados «lo más despejadas posible. Esto es aplicable a cualquier otro aislamiento. Los objetos deben ser guardados en bolsas rojas y ser sacados de la habitación», se precisa.
También es obligatorio usar un traje de protección individual (EPI) para atender a los casos confirmados o sospechosos. Cosas como cojines «deben ser desinfectados y no pueden ser usados hasta que no hayan pasado los días mínimos de cuarentena», entre otras medidas. «Estoy convencido de que cada uno de nosotros, desde su área, puede hacer un poco más por el bienestar de todos», sigue el texto para concluir pidiendo «una mayor implicación y el cumplimiento de las normas dictadas; de lo contrario y lamentándolo mucho me veré obligado a tomar otro tipo de medidas».
Cabe destacar que este pasado jueves se procedió a la desinfección del centro y está prevista una nueva desinfección la semana que viene. Desde Salud Pública del Govern explicaron este viernes que la sarna es un ácaro, endémico en toda la cuenca mediterránea, pero que tiene tratamiento. «Se aplica a las personas afectadas, se aplica también a los contactos más estrechos y se establece limpieza a fondo de sábanas, ropa y demás elementos textiles con los que haya estado en contacto», apuntaron. Los brotes suelen producirse en ámbitos donde hay convivencia de muchas personas o en las escuelas donde los niños suelen tener contactos más estrechos, recordaron desde Salud Pública.
En el caso de Can Blai, al ser personas especialmente vulnerables, «hay que vigilar que a causa de la picazón que provoca no se produzcan llagas y lesiones similares en la piel, que se podrían llegar a infectar». Por lo demás, según precisaron, es «un trastorno muy molesto pero que suele evolucionar bien, siempre teniendo en cuenta las curas» que se deben seguir.
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