Reconocimiento en Ibiza a los 16 del Mercat Nou

En este sentido, Vicent Tur, técnico de comercio de Pimeef, destacó a Periódico de Ibiza y Formentera la importancia de celebrar este pequeño homenaje a estos paradistas. Según recordó, en 2006 la sociedad Mercado Nuevo de Ibiza SL, de carácter privado, se hizo con el concurso para autogestionar la instalación hasta el año 2018 y «con sus bienes personales avalaron este crédito para arreglar el parking, instalar la maquinaria y todo lo que tiene ahora mismo y que pudiera funcionar en beneficio del mercado».

Ciriaco Solera gestionaba aquel año una de las paradas, siendo uno de los «batalladores» que apostaron por construir el aparcamiento. «Siempre intentamos que el mercado funcionara y estuviera en unas condiciones óptimas para que la gente viniera», relató este sábado. Además, avalar el préstamo no fue una decisión fácil, aunque «éramos unos cuantos amigos y nos animamos puesto que vimos que teníamos que hacer algo porque las instituciones no se movían y, o echábamos leña al fuego, o la cosa se apagaba y se perdía todo».

Entre los problemas actuales de la instalación, el propio Solera destacó que el principal es la falta de aparcamiento en la zona. «Siempre ha sido un punto de compra importante para el consumidor. Lo que no encuentres en el mercado, no lo encontrarás en otro sitio. Ahora, por suerte o por desgracia, tenemos grandes superficies y hay que competir», concluyó.

Mientras, Guillermo Cárdenas, otro de los «fiadores» en la construcción del aparcamiento, celebró también el reconocimiento de este sábado.

El retraso en la reforma

Por su parte, Agustín Pineda, presidente de la Asociación de Comerciantes del Mercat Nou, se refirió al retraso en la reforma del mercado y manifestó que «siempre he pensado que, a quien le duele una muela, es quien se la saca», por lo son ellos los que tienen que «empujar» y convencer al Ayuntamiento de Ibiza para que se anime a reformar el edificio.

En este sentido, Pineda consideró que, el estado de la infraestructura es tal, que al final sería más caro reformar el mercado que derribarlo y construirlo empezando de cero y destacó el «cambio social tan grande» que se ha producido desde que el Mercat Nou fuera inaugurado, a finales de la década de los 70. «Los hábitos han cambiado. Antes venían las amas de casa a comprar cada día y ahora es diferente porque la mujer trabaja. Hay que diseñar un establecimiento acorde con estas necesidades, con un buen aparcamiento y eso que el que hay es porque nosotros nos movilizamos».

Por último, aseguró que ya en 1993 el Ayuntamiento les prometió una partida de 26 millones para la construcción del parking pero que pasados los años, tuvieron que ser ellos quienes se decidieran a construirlo, avalando con sus bienes el crédito bancario que solicitaron.