Esta hoguera se trata de una tradición que se hacía antiguamente para avisar a los trabajadores de los pueblos de que comenzaba la recogida a través del humo. | Daniel Espinosa

La VI edición de la Fira de la Sal, que se ha celebrado en el pueblo de Sant Jordi durante este fin de semana, concluyó ayer con una    jornada sobre historia y tradición en el Parque Natural de Ses Salines.

Una mañana que se inauguró por todo lo alto con el encendido del fogueró en el antiguo monte de sal des Pantano, en conmemoración de la historia de Ses Salines.

En este sentido, fue el alcalde de Sant Josep, Ángel Luis Guerrero, y el presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Marí, los que procedieron al encendido.

Esta hoguera se trata de una tradición que se hacía antiguamente para avisar a los trabajadores de los pueblos de que comenzaba la recogida a través del humo.

Además, durante la jornada de ayer, los asistentes también pudieron disfrutar de un viaje al corazón de Ibiza a través de los estanques milenarios y conocer cómo es la formación de la sal, su relación con la naturaleza, con los salineros y sus usos y comercialización.

Sin ir más lejos, la Agente de Orientación y Desarrollo Local del Ayuntamiento de Sant Josep, Nieves Jiménez, señaló durante esta edición que este evento sirve para compartir la gran historia salinera que tiene el municipio. «Es importante transmitir nuestra cultura y el patrimonio cultural», indicó.

No en vano, la sal fue la principal industria de la isla hasta la llegada del turismo, por lo que el día de ayer también sirvió para reivindicar una importante etapa de la historia de las Pitiusas.