Una mujer dando de mamar a su bebé. | Toni Planells

Ibiza celebró este viernes el último acto enmarcado dentro de la Semana Mundial de la Lactancia Materna (SMLM), que se celebra en Europa del 10 al 16 de octubre 2022, coincidiendo con la semana 41 del año. De esta manera, en el Centro de Salud de Vila se celebró una ‘tetada’ y una charla a la que asistieron una decena de personas.

La charla, a cargo del enfermero de Pediatría del Centro de Salud de Vila, Marcos Navarro Noguera, giró en torno a los cuatro problemas básicos con los que se encuentran las madres lactantes, sus causas y sus soluciones. «Estos cuatro problemas: las famosas grietas, la obstrucción de un conducto mamario, la ingurgitación mamaria (pechos de piedra) y la mastitis, forman el 99% de los problemas de la lactancia», explicó el enfermero.

Problemas básicos

El primero de los problemas que repasó Noguera son las grietas que se pueden producir en el pezón de la madre. «Cuando ocurre este problema, suele ser porque el bebé no puede agarrarse bien a la teta y es básico localizar la causa», explicaba el enfermero. Una de las razones puede tener que ver con el ‘pecho de piedra’, «al estar el pecho hinchado, el bebé no puede coger bien la teta, solo se agarra al pezón y eso puede producir las grietas». Para este problema, Noguera recomendó a las asistentes masajearse el pecho, aplicarse frío o usar sujetadores deportivos antes de recurrir, como última opción, a sacarse leche.

«Es básico que el bebé pueda engancharse bien», explicó el enfermero, que recomienda, en casos de pezón plano, «apretarse el pecho como un sandwich para que pueda succionar bien».
Sobre la obstrucción de un conducto mamario, «que se produce por un poco de grasa que impide que la leche pase. Entonces se forma un bulto», explicaba Noguera, que recomendaba «masajes que vayan desde el bulto al pezón, calor antes de comer, frío entre comidas y colocar al bebé con la mandíbula a la altura del bulto. De esta manera, al comer masajea la zona afectada».
Para la mastitis, el enfermero recomendaba «drenar el pecho y aumentar la ingesta en el pecho malito».

«El pecho sirve para todo», concluía el enfermero, que explicaba que, aparte de para comer y beber, también sirve para «refugiarse del frío o del calor al bebé, pero también para combatir el dolor. Se llama tetalgesia».