El número de usuarios de tarjetas de autobús en Ibiza ha subido entre los días 1 y 15 de septiembre un 11%, según anunció este viernes el conseller insular de Transportes, Javier Torres. En total, se han emitido 3.077 nuevas tarjetas, de las que 2.312 corresponden a la modalidad de T-General. Esto significa una subida del 11% con respecto al mismo periodo de 2019 (dejando al margen los dos años de la pandemia de COVID-19).
Al activar la gratuidad del transporte público con motivo de la crisis energética, el Consell había previsto que el incremento de usuarios fuera de un 30%, añadió Torres. De ahí que se mostrara satisfecho por los resultados obtenidos en las dos primeras semanas de funcionamiento del nuevo sistema. «Con respecto a 2019», añadió, «el número de usuarios que viajan con bono ha subido un 10,8%». Algo que, afirmó, demuestra que las medidas adoptadas tanto por el Gobierno central como por el Consell están «beneficiando sobre todo al residente».
En cuanto a la suma de los bonos más los billetes sencillos, esta también demuestra que el uso del transporte público en la isla va aumentando. Aunque aún se encuentra por debajo de los índices registrados en 2019, «ha subido un 10%», aseguró Torres, que también admitió que «aún hay menos usuarios» que en aquel periodo.
Reticentes
El conseller, por otro lado, indicó que la pandemia ha provocado cambios en el uso del transporte público que pueden ser «permanentes». En este sentido, puso como ejemplo el hecho de que aún haya ciudadanos reticentes a utilizar el transporte colectivo. De ahí que el Consell confíe en que las nuevas concesiones, que supondrán una ampliación de los servicios y la modernización de las flotas, ayude a superar este obstáculo.
Sobre estas nuevas concesiones, Torres explicó que, en estos momentos, la institución trabaja aún en la redacción de los pliegos de condiciones. Una vez que estén listos, tendrán que ser remitidos al Ministerio de Hacienda para su validación. Un trámite nuevo pero que Torres espera que sea solventado «en el plazo de un mes». Recibida esta validación, el conseller espera que las contratas puedan salir a concurso, de tal manera que los usuarios comiencen a disfrutar del nuevo servicio «en el segundo trimestre de 2023».
«Vehículos limpios»
Torres recordó que la tramitación de este nuevo plan de transportes se ha visto afectada por la propia pandemia, pero también por otros factores como la redacción del nuevo convenio colectivo de los trabajadores del sector o una directiva de la UE que obliga a utilizar «vehículos limpios». «Son cosas que alteran el proceso de licitación», afirmó, «pero no solo aquí. Es algo que ha sucedido en otras muchas instituciones».
El conseller recordó que estos contratos caducaron en 2009 y que las prórrogas acabaron en 2012. Por ello reprochó a los anteriores gobernantes de la institución no haber activado las nuevas contratas en su momento. «Si los deberes se hubieran hecho cuando tocaba», aseguró, «no estaríamos así y tendríamos un servicio nuevo de transporte público desde 2018 o antes». No obstante, Javier Torres dejó claro que la situación del transporte público en Ibiza es «mejor que en otras islas», donde «están en peor situación jurídica y ni siquiera tienen fechas en el horizonte».
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