La Conselleria balear de Medio Ambiente y Territorio ha asegurado este lunes que el emisario de Talamanca no vierte aguas mal depuradas sobre las praderas de posidonia, desmintiendo así distintas afirmaciones procedentes del sector náutico.
Las asociaciones de Baleares más representativas de este colectivo habían expresado su preocupación por los problemas que, a su parecer, provoca el emisario de Talamanca en esta bahía, «motivo de reiterados vertidos de agua insuficientemente depurada». De esta manera quisieron aclarar que el sector no es el responsable de los problemas que en verano suelen registrarse en esta playa ibicenca, sino que todo se debe al mal funcionamiento de la depuradora y, por ende, del emisario.
En este sentido, criticaron la «dejadez» del Govern a la hora de abrir expedientes y vigilar los posibles daños que puedan sufrir las praderas de posidonia en todas aquellas zonas donde existen estas instalaciones.
Desde el Govern han explicado que el nuevo emisario se construyó por la vía de emergencia en el año 2017, siendo mucho más largo que el anterior precisamente para evitar problemas en la bahía. De hecho recordaron que, para no causar daños sobre la posidonia, la nueva tubería se instaló a través de la técnica conocida como perforación horizontal dirigida. También confirmaron que el viejo emisario fue sellado para evitar vertidos al mar.
El Ejecutivo balear ya avanzó esta misma semana que en el último trimestre del año podría llevarse a cabo la licitación de los trabajos para retirar de la bahía el viejo emisario de Talamanca.
Conflicto
El origen de este reciente debate se debe a un vertido de aguas fecales que la pasada semana obligó a cerrar al baño una parte de esta playa ibicenca. De inmediato, se aseguró que el responsable había sido uno de los barcos que fondean en la bahía porque había lanzado al mar aguas residuales.
Empresarios de la zona culparon después al sector náutico y a la acumulación de barcos en Talamanca de las incidencias que en verano suele registrar la bahía, algo que provoca graves daños a la actividad turística del lugar.
Sin embargo, y para defenderse de las críticas, desde las asociaciones náuticas se refirieron a informes de entidades como el Seprona confirmando que los emisarios «son una gran amenaza para la planta».
«En zonas como Illetes, en Formentera, hay muchos más barcos y no pasan estas cosas», insistieron empresarios del sector.
Lo cierto es que, a pesar de la entrada en funcionamiento del nuevo emisario de Talamanca en 2017, en varias ocasiones se han registrado incidencias en la bahía pitiusa. En abril de 2019, el Ayuntamiento de Ibiza se vio forzado a cerrar al baño parte de la playa por los vertidos de aguas residuales procedentes del antiguo emisario.
La contaminación se había producido durante las obras ejecutadas por el Ministerio de Transición Ecológica para la conexión de las estaciones de bombeo del paseo marítimo con el nuevo emisario. Distintas analíticas dieron un alto contenido de E.colis en la zona de la antigua tubería.
El apunte
Talamanca y Figueretas reducen la calidad de sus aguas
Sonia Ribas
3 comentarios
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,,,el primero que se quita responsabilidades y culpa,,,que pase el siguiente...
Podrán darle las vueltas que quieran pero lo que está claro que hay demasiada mierd.apara tan poco depuradora
No busquen responsables, pero si soluciones. Gobernantes todos, vergüenza deberían de tener, que en los tiempos que estamos siga ocurriendo esto !!!! SOLUCIONES !!!!