Uno de los vuelos citados por la prensa internacional y recogido por el perfil de Twitter @Celebjets, que documenta los viajes en aviones privados de celebridades como Steven Spielber o las Kardashian, es el que el rapero Drake utilizó días atrás para ir y venir de la isla de Ibiza para cumplir con sus presentaciones.
Para este vuelo de Drake con origen Barcelona y destino Ibiza de 35 minutos de duración se emplearon 3.903 litros de gasolina, de los que se consumieron 3.134, con un coste de unos siete mil euros y se emitieron 11 toneladas de CO2 a la atmósfera.
Por otro lado, la empresaria Kylie Jenner, una de las estrellas del clan Kardashian, ha recibido infinidad de críticas por abusar de su avión privado para realizar vuelos de menos de veinte minutos y entre distancias inferiores a los 70 kilómetros, para los que ha tenido que trasladarse en coche 30 minutos para coger el avión.
El diario Page Six informó este miércoles de que la propia familia de la artista está preocupada por el uso que la joven de 24 años hace del jet privado, especialmente después de que se conociera un reciente viaje entre Camarillo y Van Nuys, dos localidades de California ubicadas a 60 kilómetros de distancia.
La breve duración del vuelo fue rápidamente señalada por usuarios de la red social y activistas, quienes calificaron a la famosa de "criminal climática" y "desconsiderada" por usar un medio de transporte tan contaminante para un trayecto tan breve, según informa Efe.
2 comentarios
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Los verdaderos detalles de los vuelos cortos de Kylie es que su avión tiene su base en Camarillo y mi traslado a Van Nuys para sus viajes. Esto es muy típico, especialmente cuando los aeropuertos no tienen espacio para guardar aviones, como Ibiza. ¡Todos deben reposicionarse! Además, todos los aviones deben realizar vuelos cortos para realizar trabajos de mantenimiento. Nos guste o no, es la realidad de este sector. La guerra contra los jets privados y sus usuarios no va a cambiar sus hábitos en absoluto. Lo mismo ocurre con los yates y otros artículos de lujo, por lo que no tiene sentido preocuparse por sus estilos de vida.
Un ejemplo del precio que tenemos que pagar por tener tanto turismo de lujo. El caso de Ibiza con los vuelos privados es exagerado.