Desde el Consistorio informaron de que el suceso se debió a la puesta en marcha de las turbinas que hacen circular el agua en la playa para evitar los episodios de microalgas y no a un vertido de fecales. En este dispositivo, instalado el año pasado por el Ayuntamiento de Sant Josep, se acumula el fango que es expulsado al poner en marcha las turbinas y la turbulencia de agua genera la nube de color marrón. Este suceso pasa a los pocos minutos de la activación del dispositivo.
El 112 y la Policía Local recibieron llamadas debido a este suceso por lo que se informó a la empresa encargada del saneamiento en esta zona que comprobó que no se trataba de un problema de la red de saneamiento sino al funcionamiento de este dispositivo.
Subrayaron, además, que las analíticas realizadas hasta el momento han dado unos niveles adecuados para el baño en esta playa.
El GEN-GOB recibió también explicaciones a este respecto en la publicación en redes. Su respuesta fue una nueva publicación con una imagen de la zona de casetas varadero que hay cerca de la playa con el agua de color verde pantano. «El Ayuntamiento contesta y crece el misterio. [...] si se usa bombeo para evitar el color verdoso de las algas y este bombeo origina un color marrón tan sospechoso y antiestético, ¿para qué se usan las bombas? Obviamente es peor el remedio que la enfermedad», consideraban, al tiempo que cuestionaban el coste y el gasto energético de estos dispositivos.
Las cuatro bombas de recirculación fueron instaladas en agosto del año pasado con un coste de 630.000 euros.
6 comentarios
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Y mientras Ibiza se pudre.. la Patronal está contenta,porque ya estamos en cifras de 2019.
Luiyi, muy de acuerdo con tu comentario, solo que no será en el futuro, eso esta pasando ya hace años, y no hacemos nada.
Cuando a los señores políticos y empresarios que les encanta crear empleo y riqueza para que la sociedad (ellos) vivan mejor y dejen la isla echa una mierda entoces ellos se irán y la mierda aquí se quedará...
Con la complicidad de la política han convertido Ibiza en una letrina ... y este es el resultado de la sobreconstrucción ... hace 30 años Cala Tarida era famosa por sus aguas cristalinas y no había ni rastro de algas ...
Resulta sorprendente que pretendan tratar el agua del mar como si fuera una simple piscina. Aquí los resultados «visibles», habrán otros ocultos. Es cierto que el sistema permite que no se acumule mierda por ejemplo delante de un chiringuito, igual de cierto que lo que se hace es sólo cambiarla de sitio y aveces, como ésta, con un resultado incierto que empieza a mostrarse.
Muy bien hecho ¿ Y las del vertido de ayer en Talamanca porqué no ?