Para demoler estas ruinas es necesario acceder a una propiedad privada. | Irene Arango

El alcalde de Sant Joan, Antoni Marí Carraca, defendió este miércoles la firme voluntad de instituciones como el propio Ayuntamiento de Labritja o el Consell de Ibiza para derribar las ruinas de Cala d´en Serra.

El PSOE de Sant Joan exigió este miércoles la demolición de estos restos inmobiliarios, asegurando que se trata de un compromiso «del que hace años que se habla, pero que son incapaces de cumplir». La secretaria general de la formación en Sant Joan, Carmen Roig, criticó a Carraca por no dar explicaciones «sobre este tema ni sobre otros».

«Es curioso que el PSOE, cuando gobierna en instituciones como el Consell de Ibiza, de estas ruinas se acuerda poco, pero cuando se trata de hacer oposición en Sant Joan viene exigiendo que desaparezcan estos restos. Una vez más, se despiertan un poco tarde porque este tema ya lo hemos iniciado, lo tenemos en manos de unos abogados y debemos perfilarlo con el Consell», manifestó el primer edil.

Marí recordó que, para demoler estas ruinas, es necesario acceder a una propiedad privada y, por lo tanto, deben tener «muy claro» cómo actuar.

«Esto no es llegar, traer una máquina, derruirlo y llevar los restos a un vertedero. Es bastante más complicado», añadió el alcalde.

Así están las ruinas actualmente.

Además, aprovechó para criticar al PSOE recordando que ya bajo su gobierno de 1999 a 2003, y con fondos de la ‘ecotasa’, plantearon derrocar las ruinas: «Resulta que ni contaron con los propietarios, ni con nada, y como es habitual con los partidos de izquierda, lo que hicieron fue vender una bola de humo. Al final, ni llegó dinero de la ‘ecotasa’, ni se iniciaron los contactos oportunos con la propiedad para derrocarlo».

Marí aprovechó para declarar que, a once meses de unas elecciones, es «muy fácil» exigir cosas a los ayuntamientos «cuando ellos no han hecho nada».

El alcalde reconoció desconocer si para actuar en la zona habrá que indemnizar a la propiedad puesto que, durante muchos años, «tampoco ha dado señales».

Marí recordó los peligros de mantener en este enclave una estructura abandonada de estas características, que se degrada año tras año y que puede convertirse en un foco de problemas.

«Tener unas ruinas siempre supone un peligro real y provoca una mala imagen del municipio. Ha habido actuaciones muy recientes en este sentido y, aunque ya lo hicimos una vez, hemos obligado a que se valle la zona para evitar la entrada de personas», concluyó.

Las ruinas

Las ruinas de Cala d´en Serra se erigen en esta zona costera de Sant Joan desde el año 1971. Son numerosas las ocasiones en las que distintas formaciones políticas se han comprometido a derribar estos restos que afean uno de los enclaves más bonitos del municipio.   Así, en octubre de 2016 fue aprobada en el Parlament una proposición no de Ley para que el Govern balear incluyera como proyecto prioritario el derribo de esta construcción, diseñada en 1969 por el arquitecto Josep Lluís Sert. Este derribo iba a ejecutarse con cargo al fondo del impuesto sobre estancias turísticas.

A pesar de este importante paso, pocas novedades se han producido desde entonces en relación a las ruinas. Entre las más llamativas, en junio de 2017 el propietario de los terrenos y de la construcción inacabada anunció sus intenciones de transformar la estructura en un hotel de lujo y en un conjunto termal de cinco plantas, más un sótano de 20.051 metros cuadrados.

El proyecto se basó en la licencia municipal de obras concedida en 1975 por la que se permitía construir un complejo de vacaciones de 12.141 metros cuadrados.

Según el proyecto elaborado por un prestigioso despacho de arquitectos con sede central en Bruselas, tan solo 9.970 metros cuadrados se levantarían sobre la superficie del terreno, mientras que el resto (11.196 m2) se construirían bajo tierra. Los arquitectos diseñaron un edificio con tres cuerpos superpuestos que a la vez se dividían en dos plantas, por lo que se reducía el impacto visual y las cinco plantas previstas se convertían en tres.