Además de las actividades marcadas en el programa, en la plaza del pueblo se montaron varios puestos de comida, bebida, libros y rosas . | Marcelo Sastre
Tras varias semanas de celebración, Sant Jordi despidió sus fiestas ayer con el día grande, donde se conmemoró al patrón homónimo del municipio. Pese a que la lluvia tuvo en vilo a todo el pueblo, finalmente el día grande transcurrió con total normalidad.
A las 11 de la mañana fue el turno de la misa, a la que le seguiría el desfile de carros y, para finalizar, el tradicional ball pagès a cargo de la colla local y del Grupo de Danzas Estella-Lizarra de Navarra. «Tras dos años sin fiestas, la gente tenía ganas de salir y disfrutar. Por suerte, el tiempo nos ha permitido celebrarlo este año», explicó María, una vecina de Sant Jordi, a Periódico de Ibiza y Formentera .
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