La actriz Marta representa una situación de abuso frente a las alumnas Paloma Garzón y Cristina Redondo. | Marcelo Sastre

«Tengo frío, tengo miedo». Con estas palabras de angustia comenzó la escena de una de las situaciones más duras que ayer se representaron en las instalaciones del Palacio de Congresos de Santa Eulària.

La actriz Marta, que se metió en el papel de una mujer que había sido víctima de una agresión sexual por sumisión química, se dejó llevar por un estado de desesperación y desorientación que embaucó a los alumnos que han vivido durante los últimos días este curso de Intoxicaciones por drogas. La empresa Emergency Satff, referente en gestión sanitaria en la isla desde hace años, ha sido la encargada de impartir esta actividad.

En este sentido, según las docentes que colaboran con esta entidad, en un alto porcentaje de las agresiones sexuales interviene el consumo de alguna sustancia química y en el 90% de las víctimas de este tipo de delitos son mujeres.

Simulacros

Después de varias jornadas recibiendo únicamente clases teóricas, ayer las personas inscritas al taller formativo, la mayoría enfermeras, pudieron presenciar finalmente los entrenamientos físicos que ofrece esta actividad.

«Gracias a estas prácticas sanitarias, podemos conocer y evaluar mejor un mundo tan amplio y desconocido como es el de las drogas», explicó emocionada Paloma Garzón, enfermera de urgencias del Hospital Can Misses. Junto a ella, la alumna Cristina Redondo, de Barcelona, asentía a sus palabras con gesto de complicidad. Según Andrés García, director de formación, la sesión de ayer, la última del curso, se dividió en tres simulacros diferentes que mostraron situaciones complejas relacionadas con la intoxicación por drogas. «Se repiten los escenarios tres veces. Por eso hemos habilitado tres salas, y en cada una de ellas se están representando realidades vinculadas con el consumo de estupefacientes», subrayó. Mientras que en una de las habitaciones los alumnos vivieron un agresión bajo sumisión química en un entorno de ocio, en la otra sala un actor representó a una persona que había sufrido un infarto por el consumo de drogas. El tercer espacio se destinó para que el docente expusiera las claves para una buena gestión operativa del estrés por parte de los sanitarios.

«Esta formación se trata de cuatro días intensos en los que dotamos a los alumnos de los conocimientos precisos para poder actuar en casos en los que una simple intoxicación por drogas se complica y se traduce en agresiones o violaciones. Por eso enseñamos a nuestros alumnos a ir más allá de lo que experimentan a primera vista», destacó Eva Fons, psicóloga y una de las formadoras de Emergency Satff.

Por su parte, Andres García hizo hincapié en que detrás de un abuso de las drogas puede haber pacientes agresivos que pueden comprometer la integridad física. «Estos talleres son una metodología de entrenamiento que utilizamos para ayudar al alumnado a ponerse en la piel ajena, actuando, interpretando y simulando situaciones de la vida cotidiana», puntualizó.

Sin ir más lejos, las intoxicaciones por drogas representan un elevado porcentaje de atenciones en los servicios de urgencias y emergencias. En total, según Andrés García, se atiende a una persona por intoxicación por drogas cada 100 minutos en espacios lúdicos como pueden ser las discotecas. «En 2019, el último año prepandemia, atendimos a 7.500 personas», señaló.

En este sentido, la empresa Emergency Staff busca que los sanitarios entiendan un poco más a este tipo de pacientes, tanto científica como psicológicamente. «El objetivo es que sepan abordar una intoxicación por drogas, comprendiendo la situación y la gravedad de dicho estado para que sepan identificar los efectos en el consumo, el manejo de situaciones de urgencia o las diferentes estrategias verbales», puntualizó el director fomativo.

Cabe recordar que esta formación pertenece a uno de los tres cursos enmarcados dentro del Foro de Formación en Emergencias y Problemática Social de Emergency Staff.