Imagen del aeropuerto de Ibiza por la mañana. | Arguiñe Escandón

Los ciudadanos ibicencos que quieren visitar a sus familias lejos de la isla y aquellos que, no siéndolo, residen en la mayor de las Pitiusas apuran los últimos momentos del viaje previo a Nochebuena.

Las pantallas del aeropuerto mostraban alrededor de 20 llegadas y 30 salidas sólo para el día de ayer. Barcelona y Valencia eran los destinos más solicitados, aunque, en ocasiones, sólo como un puente hacia otro lugar. En Ibiza están previstos 1.304 vuelos del 22 de diciembre al 9 de enero.

En general, las caras de los pasajeros mostraban la ilusión de quien aguarda volver a casa o ver otra vez a sus seres queridos. Algunos de quienes marchaban llevan años en Ibiza. Tal es el caso, por ejemplo, del mexicano Carlos Talavera y la cordobesa Elisabeth Carrasco –20 años en la isla–, quienes pretendan volar a Nápoles vía Barcelona. O Jessica Vallina, asturiana pero con 15 años de experiencia en Ibiza trabajando de monitora en un gimnasio en Puig d’en Valls.

Otros, como Karim Gabriel y su padre, iban a aprovechar las vacaciones para aislarse unos días en la estación de esquí de Baqueira Beret. Luego también había familias completísimas, con abuelos, padres y nietos, como la encabezada por José Recio y Josefa Vergel, quienes se marchaban a Santander, previo paso por Barcelona, para reunirse con el resto de sus más allegados, quienes acudirán desde otros lugares de España.

Noticias relacionadas

En Barcelona sí se iban a quedar Montse Ricart y Aleix Armenteros –acompañados de sus hijas. Las niñas tenían muchas ganas del viaje pese a que ni mucho menos era su primera experiencia en un avión–. Ricardo Marcelo, uruguayo que viajaba junto a su perro se iba a Barcelona a ver a su madre. Lleva un año y medio en la isla, donde trabaja de portero en un club.

En el puerto no había tanta gente, pero también los había que se marchaban. Así, la esteticién italiana Emily Papi iba con su perra (Deva) a Barcelona y no preveía volver hasta 2022. Otro pasajero, José David Castillo, tenía pensado desembarcar en Valencia para de ahí dirigirse a su tierra natal, Cartagena (Murcia).

El puerto ibicenco mantendrá sus salidas habituales para otoño–invierno, sin refuerzo para estas fechas, con la salida diaria del Eleonor Roosevelt (Palma de Mallorca–Ibiza–Denia) y sus seis viajes a Valencia y a Barcelona, que se producen todos los días menos los domingos.

Estos días –junto con el 7, 8 y 9 de enero– son los que se esperan con mayor trasiego de viajeros en el puerto de Ibiza.