IBIZA CONCIERTO CON LA REINA SOFÍA | Marcelo Sastre

Después de que el coronavirus obligara a suspender en octubre del año pasado el concierto que se iba a celebrar el año pasado y tras una gran confusión con el lugar de celebración por parte del Grupo Ciudades Patrimonio de la Humanidad, este viernes por fin la reina emérita doña Sofía pudo disfrutar en Ibiza de la música de cámara.

[El concierto, con la presencia de la Reina Sofía, en imágenes.]

En la página web del Ayuntamiento de Ibiza y en otros muchos lugares se anunciaba la Catedral de Ibiza pero finalmente el concierto que abrió la octava edición del Ciclo de Música de Cámara en las Ciudades Patrimonio de la Humanidad se celebró en Santo Domingo, una pequeña iglesia, construida en el siglo XVII adherida al convento de los Dominicos como parroquia de San Pedro Apóstol y conocida popularmente entre los ibicencos como es Convent.

El lugar se escogió, según pudo saber Periódico de Ibiza y Formentera para aprovechar la mejor acústica de este centro y finalmente no se llenó. Tiene una capacidad para unas 200 personas pero finalmente hubo unas 160, distribuidas en 15 filas de bancos y algunas sillas en las capillas laterales, la mayor parte de ellas autoridades, entre administrativas o eclesiásticas.

Entre ellas destacó la presencia de la delegada del Gobierno de las Baleares, Aina María Calvo; el conseller balear de Mobilitat Josep Marí Ribas, Agustinet;el presidente en funciones del Consell d'Eivissa, Mariano Juan, y el alcalde de Ibiza y vicepresidente del Grupo Ciudades Patrimonio de la Humanidad, Rafa Ruiz.

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Precisamente, Ruiz fue el encargado de dar el discurso antes del concierto. Lo primero que hizo fue agradecer a doña Sofía su presencia en Ibiza después de que al año pasado el concierto se suspendiera por la pandemia. Después, alabó su apoyo a estas ciudades patrimonio a las que definió como «museos al aire libre» repletos de espacios culturales que representan el paso de todas las civilizaciones» y el papel de estos conciertos para conectar la enseñanza de la música clásica con los jóvenes talentos de la Escuela Superior de Música Reina Sofía. Incluso agradeció «la generosidad» del nuevo obispo Vicent Ribas por «ceder» es Convent y el «apoyo» de los vecinos de Dalt Vila por ayudar a mantener el lugar como merece.

Foto de las autoridades antes del concierto.

El concierto

El concierto, que comenzó con un cuarto de hora de adelanto, fue todo un éxito. En toda la iglesia sonó magnífico el repertorio que interpretaron bajo el piano del galardonado maestro australiano Duncan Gifford tres jóvenes componentes que actualmente    estudian en la Cátedra de Canto Alfredo Kraus de la Fundación Ramón Areces de la Escuela Superior de Música Reina Sofía, la soprano cubana Maylin Cruz, la mezzosoprano ucraniana Olga Syniakova, y el tenor venezolano nacido en Caracas Jorge Puerta.

Comenzó con las Vesperae solemnes de confessore de Wolfang Amadeus Mozart a cargo de Cruz y continuó con La petite mes se solennelle y Qui rollos peccata mundi del italiano Giachino Rossini interpretado de dos voces por la soprano cubana y la mezzosoprano ucraniana Olga Syniakova.   Tras ellas se fueron sucediendo obras del mismo compositor, Giuseppe Verdi,    Felix Mendelssohn,    Robert Schumann, Richard Strauss, Claude Debussy, Georges Bizet, C. Guastavino, Edouard Toldrá, y Jules Massenet, cuya pieza Il faut nous separer de la ópera Werther, interpretada magistralmente por Syniakova y el tenor venezolano Jorge Puerta, supuso un espectacular broche final. Tanto que los protagonistas tuvieron que volver a salir a saludar entre una gran ovación y hacer un bis con un Oratorio de Navidad.