La titular del juzgado de lo Penal número 2 de Ibiza, Martina Rodríguez, dejó ayer visto para sentencia el juicio contra un vecino de Ibiza que se enfrenta a una pena de 7.300 euros de multa y 4.000 euros más en concepto de responsabilidad civil por mostrarle vídeos de contenido pornográfico a su hijo, menor de edad.
La vista oral se celebró ayer y arrancó con la testifical del acusado, quien rechazó un acuerdo de conformidad y negó las acusaciones. La sala también escuchó el testimonio de la madre del menor, ex pareja del acusado y acusación particular, del menor y de los agentes de la Guardia Civil que investigaron el caso.
El hombre de 40 años está acusado de un delito de exhibición de material pornográfico a un menor de edad.
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Según el relato de los hechos, el encausado, que tenía establecido un régimen de visitas de dos días semanales y fines de semana alternos, aprovechaba las visitas del menor a su casa para enseñarle en su teléfono imágenes y vídeos de personas manteniendo sexo, al tiempo que iba relatando al menor lo que iba viendo. Las acusaciones remarcaron que el encausado era consciente de que la visualización de las imágenes podrían influir de modo negativo en el desarrollo de la personalidad de su hijo.
Entre otras, el encausado habría mostrado a su hijo una grabación en la que aparecen un hombre desnudo al que le faltan dos piernas y que está practicando sexo con penetración a una mujer que se encuentra también desnuda en una cama.
La acusación particular solicita un año de cárcel por pornografía infantil y 18 meses por amenazas graves, así como 6.000 euros de responsabilidad civil. Por su parte, la defensa reclamó la libre absolución.
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Pero no se hace nada donde en muchas comunidades se da asignaturas sexuales a menores de 6 años con juegos exploratorios y dibujos explícitos que piensa instaurar en todo el territorio con la ley Cela.