La embarcación llevaba demasiado tiempo abandonado en en la zona de sa Punta des Molí después de fuera adquirido por un centro de buceo ya desaparecido. Según informó este viernes Salvem Sa Badía «la embarcación se convirtió en un icono por su llamativa eslora, por el color naranja chillón de su casco y por servir como boya donde abarloar embarcaciones y como excusa para justificar sus acciones al resto de propietarios de barcos que instalaban muertos de hormigón a su alrededor». De hecho, a pesar de los esfuerzos del Ayuntamiento de Sant Antoni durante la pasada primavera fue totalmente imposible localizar al propietario para que retirara esta embarcación.
Viajará a Formentera
Afortunadamente, Josep Cartoixà, un ingeniero industrial, mecánico, patrón de yates y entusiasta de la mar ya jubilado y residente en Formentera, ha decidido que el Virgen de las Nieves se empleé en las clases de Mestre d'aixa que imparte junto a Ramón Mayans Colomar y su nieto Óscar en la isla. Incluso está previsto que pudiera formar parte del nuevo proyecto de Cartoixà, un museo marítimo de barcas en tierra para que las nuevas generaciones puedan apreciar la evolución histórica de las embarcaciones y muy especialmente de los llaüts, bots i bruixes.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.