Pasaportes falsificados en Manila que han sido intervenidos por agentes del Cuerpo Nacional de Policía de Ibiza

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido en Ibiza a 50 ciudadanos filipinos acusados de falsificar visados Schengen para entrar irregularmente en Europa. Según informó ayer la Policía en un comunicado, una agencia de viajes en Manila gestionaba los vuelos a destinos europeos y los visados fraudulentos. Los migrantes pagaban 75.000 pesos filipinos, unos 1.300 euros por visado. Los beneficios de la organización criminal se estiman en unos 100.000 euros y se han intervenido los 50 pasaportes con el visado adherido falsificado.

Toda la investigación se ha llevado a cabo en el marco de la operación ‘Liberterra' desarrollada por Interpol. La Policía Nacional ha informado de que la investigación se inició cuando agentes de la comisaría de Ibiza detectaron un número elevado de ciudadanos filipinos que habrían entrado en territorio nacional haciendo uso de visados falsos. Después de realizar un análisis técnico a los diferentes pasaportes, los investigadores comprobaron la falsedad de los documentos y arrestaron a sus portadores.

Con la declaración de los detenidos, se supo de la existencia de una organización criminal ubicada en Manila dedicada a elaborar los visados. Posteriormente, se descubrió que una agencia de viajes de la capital filipina gestionaba los vuelos hasta distintos destinos europeos.

En algunos casos, los migrantes creían que los visados expedidos eran auténticos. Estas personas habrían burlado los controles fronterizos de la Unión Europea en diferentes países del territorio Schengen tales como España, Francia, Italia, Holanda, utilizando para ello variados itinerarios desde su origen. En muchos casos, los migrantes permanecían en los países puente varios días con el objetivo de preparar el salto a otro país, simulando ser turistas.

La operación ‘Liberterra' ha tenido por objetivo desmantelar grupos organizados que aprovechan la vulnerabilidad de personas para traficar con ellas en diversas regiones del mundo.

Por ello, la Policía Nacional ha participado en la operación identificando estructuras criminales con el fin de detener y confiscar efectos procedentes del delito, además de establecerse en lugares clave para detectar actividades relativas al tráfico ilícito de migrantes y otros delitos conexos que afectan al territorio español.