Un joven recibe la vacuna en el Recinto Ferial de Ibiza. | Daniel Espinosa

Ayuntamientos, Consell y organizaciones empresariales manifestaron este miércoles su preocupación ante la falta de demanda de vacunas en Ibiza. Más de un tercio de las dosis ofrecidas con cita en Ibiza entre el lunes y el martes no se administraron por falta de personas que quisieran ponérselas, según informó el martes la directora asistencial del Servicio de Salud de Baleares.

La administración hace sus deberes, pero el ciudadano no se implica. Una situación complicada, dado que la vacunación no es obligatoria, por lo que se hace necesario apelar a la responsabilidad de la gente para hacer efectiva la estrategia más sólida contra posibles nuevas olas del virus: la inmunidad de rebaño con el 70% de la población vacunada.

El riesgo que se corre, el incremento de la incidencia que pudiera obligar de nuevo a implementar restricciones e incluso el cierre de fronteras con algún país, obliga a las instituciones a trabajar en la labor de concienciación ciudadana.

Ayuntamientos y Consell

«La vacuna es el mejor antídoto contra esta pandemia», afirmó el presidente del Consell Vicent Marí, que animó a los ciudadanos a acudir a vacunarse «ahora que se han abierto todas las franjas de edad». Marí incidió sobre todo en la necesidad de que los jóvenes acudan a recibir la vacuna. «Cuanto antes nos vacunemos antes dejaremos atrás la pandemia. No olvidemos que el virus sigue ahí y mata», recordó.

La alcaldesa de Santa Eulària, Carmen Ferrer, apelaba también a la responsabilidad de los ciudadanos, tanto para vacunarse como para ser cautos en el día a día. «Nos preocupa que la relajación lleve a la gente a dejar de lado las medidas sanitarias. La vacuna es una herramienta fundamental, pero también lo es seguir con las precauciones que hacen los organismos sanitarios», indicó.

También el alcalde de Vila, Rafael Ruiz, hacía un llamamiento «a la máxima participación» en el proceso de vacunación. Ruiz instó a los ciudadanos a intentar convencer a sus allegados poco convencidos de la necesidad de vacunarse. «Que haya gente que no se quiere vacunar es incomprensible con todo lo que hemos sufrido», dijo, «un comportamiento egoísta que provocaría, si todos hiciéramos lo mismo, que esto no se acabara nunca».

Noticias relacionadas

«Hay que convencer a la ciudadanía de que lo único que nos hará salir de esta situación es la vacunación», insistió el alcalde de Sant Josep, Ángel Luis Guerrero, «animo a la gente a vacunarse porque es la única salida a este problema sanitario y económico. Nos jugamos mucho».

Empresarios

Tras la reciente prueba piloto del ocio nocturno, el gerente de Ocio de Ibiza, José Luis Benítez, pedía a las administraciones «las medidas más duras que se puedan tomar con la gente que no se quiera vacunar».

Benítez planteó la opción de permitir el acceso a determinados servicios sólo a personas vacunadas, o sino solicitar un test PCR. «No estás vacunado no puedes ir a la discoteca y si quieres ir pagas un test de tu propio bolsillo», ejemplificó.

«Se trata de un tema delicado», valoró José Antonio Roselló desde CAEB, que también manifestó que las autoridades deberán valorar cuál es la magnitud de esta situación y si es necesario «tomar cartas en el asunto». Para él la decisión de no vacunarse se produce en muchos casos por una «preocupación infundada», más cuando su eficacia está demostrada.

Para Alfonso Rojo, presidente de Pimeef, el escenario ideal sería que toda la población ya estuviera vacunada. «Cuando la población es la que no quiere vacunarse habrá que detectar la problemática, si es gente que no va porque no está aquí o porque no puede ir o si es que no quiere».

Entre los trabajadores de Ibiza, si bien subrayó que no se puede obligar a nadie a vacunarse, sí indicó que los empresarios de la asociación expresan su deseo de que la vacunación alcance el mayor porcentaje dentro de su plantilla «para evitar posibles brotes y dar seguridad en aquellos puestos en los que es difícil mantener la distancia de seguridad».