El alcalde de Vila, Rafa Ruiz, y el presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Marí. | Marcelo Sastre

El presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Marí, salió este miércoles al paso de la polémica suscitada por la instalación de un campamento provisional de 8.000 metros cuadrados con carpas en el solar que hay detrás de la comisaría de la Policía Nacional.

Marí destacó que no se trata de un centro de internamiento de extranjeros (CIE) y que no es una instalación permanente. El presidente del Consell d'Eivissa afirmó que no tiene «voluntad de entrar en polémicas porque es un tema sensible y delicado. La voluntad de todos los alcaldes, del Consell, del Govern y de la Dirección Insular del Estado es intentar buscar soluciones a un problema que tuvimos el año pasado y que, seguramente, volveremos a tener este año. Todas las administraciones estamos para trabajar conjuntamente y buscar la solución más adecuada», explicó Marí, quien añadió que hay varias soluciones a estudiar sobre la mesa, además del campamento presentado por Vila, si bien este miércoles no se detallaron cuáles ya que se están «trabajando con discreción y desde la voluntad de colaborar todos para solucionar esta problemática, que es de todos».

En esta misma línea, insistió en que es «un problema sobrevenido. Tenemos claro que no será un CIE ni una instalación fija; se deberán buscar recursos necesarios para atender esta realidad».

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Sin decisión definitiva

Sobre cuándo se decidirá dónde alojar a los inmigrantes recién llegados en patera, el presidente del Consell d'Eivissa destacó que es la Dirección Insular del Estado quien debe coordinar estos encuentros. Una reunión que, por el momento, aún no tiene fecha fijada.

Por su parte, el alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, afirmó que con la presentación de este proyecto de campamento con 8.000 metros cuadrados, «Vila se mostró predispuesta a colaborar, como hizo Sant Josep antes ofreciendo un espacio en su municipio. Es un problema de la isla; no significa que Vila haya liderado nada ni haya tomado parte en el asunto. No debemos olvidar que son personas que vienen aquí a buscar de una manera desesperada una vida mejor. El presidente y yo hemos tenido conversaciones a las tantas de la noche en situaciones delicadas; entre todos debemos buscar soluciones», explicó Ruiz, quien recordó que los consistorios no tienen competencias en esta materia (la gestión de la inmigración ilegal depende del Gobierno central y el control sanitario de los recién llegados depende del Govern), «pero están en nuestro territorio y hay que buscar soluciones. La isla actualmente no está preparada y ésta era una de las soluciones que se aportaba», concluyó Ruiz.

Cabe destacar que el proyecto presentado y promovido por Vila tiene una distribución total de 8.000 metros cuadrados repartidos entre carpas que ejercerían de habitaciones, de espacios de día, aseos, baños y una zona de comedor, además de sitios exteriores con bancos, canastas de baloncesto y porterías, así como zonas de sombra. El solar estaría perimetrado y vallado y tendría dos accesos, uno para peatones y otro para los buses.