La nueva gama Can Bassó, que incluye un vino blanco y rosado de la añada 2020 y un vino tinto de la añada 2018, está pensada para aquellos que buscan vinos sencillos, a buen precio, fáciles de tomar y con el alma de Ibiza.
Can Bassó es el nombre de la zona donde se ubica la bodega, una zona que se extiende desde Nuestra Señora de Jesús hasta la zona al oeste de Santa Eulària. «Hemos escogido el nombre Can Bassó como homenaje a la ubicación de nuestra bodega, donde hemos elaborado una gama de vinos locales, honestos y con carácter de la isla», explica Henrik Smith, director de marketing de la bodega.
El rosado se elabora a partir de cabernet, tempranillo y monastrell de diferentes zonas de la isla. Y aunque el 97% de todo el vino rosado que se elabora en España se exporta, este rosado sumará más adeptos a esta variedad gracias a su intensidad, cuerpo y frescor.
Durante la cata de presentación, Henrik Smith explicó que los vinos rosados extraen su color de la misma manera que lo hace un vino tinto. Pero la diferencia es que el contacto del mosto con la piel es mucho más corto en el vino rosado. «La piel es la que da el color, por eso el juego está en cuánto tiempo dejarlo en contacto con la piel y cuánto no. Es muy interesante el rosado porque es una lucha entre mantener algo de aroma y sabor pero al mismo tiempo un color que no sea oscuro», señala Henrik.
Esta variedad rosada de Can Bassó mantiene el equilibrio entre acidez y potencia, y predomina más el carácter afrutado sobre el floral, más identificativo de la gama ibizkus.
El blanco se elabora a partir de uvas malvasías locales. De color casi transparente con reflejos dorados pálidos, sorprende por ser un vino fresco y ligero con aromas frutales.
El tinto según explica Henrik, es potente y aún así «es ligerito, perfecto para maridaje, con cuerpo y muy placentero». Se elabora a partir de uvas monastrell de viñas del valle de Sant Mateu y no se usan barricas nuevas, son de tercer uso para que no sean tan marcado por la madera. Cuando se oxigena salen los aromas a fruta roja y los sabores son fieles a la variedad monastrell.
Hay que recordar que la monastrell y la malvasía son las dos uvas de la isla y cuentan con 1300 años de historia. En un principio, casi todas las parcelas de Ibizkus eran de autoconsumo, pageses que habían plantado viñas durante el siglo XX. En los últimos años, Ibizkus se encarga de todo el proceso de elaboración para crear un vino con raíces propias, que además respeta el medio ambiente.
Can Bassó se suma al catálogo de Ibizkus, que hasta ahora ofrecía vinos bajo el nombre Ibizkus, su gama principal, y totem, vinos ‘de parcela' con mayor capacidad de envejecimiento.
Las originales etiquetas de Can Bassó han sido diseñadas por Manolo García, diseñador gráfico y director de arte. La intención es transmitir un aspecto joven a través de unos dibujos sencillos que aprovechan para concienciar sobre la posidonia, tesoro marino de las Pitiusas. Los 3 personajes que figuran en ‘La Pose Idónea' en las etiquetas de cada vino sirven para diferenciarlos y a la vez crear una coherencia entre ellos.
Con una producción de unas 20.000 botellas, la gama Can Bassó estará disponible próximamente en tiendas, supermercados y restaurantes de la isla y se comercializará también a nivel internacional.
Ibizkus Wines se fundó en 2006 y lleva 15 años elaborando vinos 100% de Ibiza.
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Ibizkus Wines
Bodega, sala de catas y tienda
Ctra. de Ibiza a Santa Eulária, km 9,5
Tel. 971 80 73 30
Ventas@ibizkus.com
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