A pesar del mal tiempo, la caravana por la equiparación salarial en Ibiza ha reunido a cerca de un centenar de vehículos. | Paco S. Pérez

«Al principio éramos solo los sanitarios pero cada vez se suman más compañeros. Ya van cuatro marchas y seguimos sin noticias del Govern. Ya es hora de que hagan algo porque no puede ser que nos nieguen una indemnización que sí cobran y muy bien los políticos». Así se manifestaba ayer Sandra Cuadrado, portavoz de la plataforma Useiri, minutos antes de arrancar la caravana reivindicativa que movilizó a un centenar de coches y a la que ayer se sumaron nuevas fuerzas como Bomberos de Ibiza, trabajadores de prisiones, Policía Local y los trabajadores del Ayuntamiento de Vila.

«Es un derecho fundamental que todos los territorios que tienen unas peculiaridades como Ceuta, Melilla o Canarias están cobrando y aquí no se ha hecho nada. Nos sentimos discriminados y tenemos que ir todos juntos», remarcó el representante de los Bomberos de Ibiza, Roberto Úbeda, quien incidió en la fuga de efectivos que sufre la isla. En el mismo sentido se manifestó Miguel Torres, portavoz de la Asociación Profesional ‘Tu abandono me puede matar' de funcionarios de prisiones. «Todos tenemos que estar juntos para reivindicar la indemnización por residencia en una isla como Ibiza. No se puede aguantar más. Los compañeros se van y cubrir las plantillas es un milagro. Hay compañeros que aprueban oposiciones y renuncian a venir porque es imposible para una familia vivir con los precios de la isla o ves compañeros de 40 años que conviven con cuatro personas. Queremos que nos paguen un plus que sí cobran los políticos», aseveró Torres.

Pese a que la lluvia arreciaba a mediodía, la caravana emprendió la marcha desde el centro de salud de Vila en la avenida Vuit d'Agost y se adentró de forma sonora por las principales arterias de Vila.

Las protestas seguirán

Los participantes portaban unos corazones azules y los vehículos iban equipados con carteles y pancartas en los que se denunciaba la situación que se vive en la isla y las reclamaciones de la marcha, una acción protesta que los convocantes mantendrán en el tiempo mientras Govern y Gobierno central no atienda sus peticiones.

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«Indemnización por residencia: políticos 1.500 euros, sanitarios 54,79”; ‘Se vende tu sanidad'; ‘Las sanitarias somos trabajadoras, no esclavas'; ‘Indemización por residencia ya!' o ‘Por una sanidad digna' fueron algunas de las leyendas que lucían las decenas de coches que recorrieron la ciudad durante más de una hora hasta pasar por la entrada del hospital de Can Misses, punto donde la caravana fue recibida por un grupo de cuatro trabajadores que jalearon el paso de la marcha.

«No vamos a parar de reivindicarnos hasta que esto se solucione. Los profesionales se están yendo de la isla y si no hay profesionales Ibiza se muere», subrayó Sandra Cuadrado. La portavoz de la Unión de Sanitarios por la Equiparación en la Indemnización por Residencia en Ibiza (Useiri-Sanitarios) recordó el agravio existente con las islas menores de Canarias donde un médico o enfermero cobra entre 600 y 400 euros mensuales más.

Tanto Cuadrado como Roberto Úbeda y Miguel Torres hicieron hincapié en que las plantillas están muy mermadas y eso repercute en el servicio que se presta. «Los profesionales están poco periodo de tiempo, se actualizan las plantillas prácticamente cada mes. Los contratos son de poco y la calidad del servicio baja», advirtieron los asistentes a una protesta que mantendrán activa mientras el Gobierno «no corrija la actual situación de discriminación».

Llamamiento a la unidad de acción y huir de los egos

La plataforma Useiri sumó nuevos colectivos a una marcha reivindicativa de la que se descolgó el Sindicato Médico, que esta semana se unió a UNISEP, la plataforma en defensa de la igualdad de los trabajadores públicos de Baleares. La portavoz de Useiri, Sandra Cuadrado, reiteró la necesidad de «unir fuerzas e ir todos a una. No sé si es una lucha de egos o de medallas pero la pelea está aquí, en la calle. Los sindicatos deberían estar aquí», aseveró Cuadrado, quien insistió en llamar a la unidad de acción.