La iniciativa fue organizada por la Apima del instituto, en colaboración con el Consell de la isla, y se ha celebrado durante dos fines de semana y según explicó ayer la destacada artista urbana Aida Miró a Periódico de Ibiza y Formentera, «se ha llevado a cabo fuera del horario escolar debido a las restricciones actuales que vive la isla debido al coronavirus».
Así, en la primera de las jornadas se impartió una parte más teórica en el Casal de Joves de San Francesc. Consistió en una charla «en el que las alumnas presentaron sus ideas para diseñar el mural entre todas» y, posteriormente, «dibujaron en papel sus ideas hasta crear un boceto conjunto que sirvió para elegir los colores que iban a utilizar».
Después, llegó el momento de convertir en realidad la idea en una pared que mide unos 15 metros de ancho por cuatro de alto. Según Aida Miró, «se hizo con un fondo de pintura plástica trazando el dibujo a spray y a pincel» y el resultado sorprendió gratamente a todos. «Tanto Edgar como yo solo nos limitamos a organizarlas y a guiarlas porque ellas lo hicieron todo y a pesar de que no habían usado nunca un spray nos dejaron muy sorprendidos por su gran capacidad de aprendizaje».
De hecho, según Miro, «el resultado habla por sí solo y es fantástico» ya que se trata de «un trabajo muy simbólico y muy surrealista, igual que los tiempos tan duros y extraños que estamos viviendo».
En la composición destacan varios elementos. A la izquierda hay un reloj de arena que está lleno de flores, con las de abajo marchitas y de las que sale un cerezo en flor. Entre las ramas del árbol se pueden leer tres mensajes en catalán muy potentes «que van a quedar junto al dibujo el mayor número de años posibles en el instituto». Son, «el arte es un privilegio que escogemos», «haz más de aquello que te hace feliz» y «busca lo que encienda tu alma».
Además, el grafitti se completa con un rostro que aparece entre unas chumberas en color verde y rojo y unos ojos que se miran entre sí.
Satisfacción entre las chicas
Según la artista ibicenca todas las participantes han quedado encantadas con la experiencia.
De hecho, para Larisa, estudiante de primer Curso, participar en este proyecto «ha sido un privilegio y una experiencia única que siempre valoraré, además de una vía de escape, ya que siempre he pensado que el don artístico va mucho más allá del proceso clase, libro, cuaderno».
Lo mismo que para Iris, también estudiante de primero. «Ha sido genial porque he podido aprender cosas nuevas y he tenido el privilegio de poder haber hecho algo en un espacio tan grande, saliéndome del tradicional dibujo de la hoja de papel».
Una idea que también compartió Carla, la única estudiante de segundo junto a Savina.
«Espero que con nuestro mural podamos representar en el instituto lo que sentimos y mandar un mensaje positivo a todas las personas que entren en él porque al final en él hay un trocito de nuestros pensamientos y sentimientos».
1 comentario
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molt bona feina i iniciativa, llàstima de sa foto tots arreplegats, no envia el missatge que pertoca.