La afirmación sorprendió al presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Marí, y a la presidenta del Consell de Formentera, Alejandra Ferrer. Mientras, el vicepresidente en las Pitiusas de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB), José Antonio Roselló, quiso tranquilizar al sector asegurando a Periódico de Ibiza y Formentera que es «una frase sacada de contexto en el marco de una declaración más amplia».
Roselló aseguró que «posiblemente se trate de un lapsus como se puede ver en el vídeo de su intervención». Por ello, pide que desde Moncloa «se rectifique» para no dar la impresión de que choca «rotundamente» con la recomendación de la Unión Europea para que los estados miembros basen sus restricciones a los viajes dentro de la Unión en función de un código de colores según la incidencia del coronavirus y que se conoce popularmente como semáforos. «Nuestro único objetivo es lograr en España un semáforo verde que se determina con una incidencia acumulada durante los últimos 14 días de menos de 25 casos por cada 100.000 habitantes o, como mucho, uno naranja, marcado por una incidencia acumulada durante las dos últimas semanas de menos de 50 casos por cada 100.000 habitantes».
El vicepresidente de CAEB también pidió que se agilizara el ritmo de las vacunas en lugares turísticos como Baleares, Canarias o el Levante «para generar una sensación de seguridad que atraiga al mercado extranjero». Y si eso no fuera posible, ya que nuestra comunidad autónoma va bastante retrasada al respecto, «que desde las autoridades parezca que se toman en serio el tema para dar imagen de seriedad a todo el mundo».
Con ello Roselló cree que se podría adelantar la temporada lo más posible. «En marzo es imposible pero con medidas como los controles en los aeropuertos y agilizando el ritmo de vacunas podríamos comenzar a finales de mayo o junio». Algo muy positivo «porque tan importante es poner en marcha esfuerzos para salvar vidas como para salvar los sistemas que nos mantienen vivos».
Menos conciliador
Por su parte, el presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Marí, no fue tan conciliador. En declaraciones a Europa Press explicó que las palabras de Pedro Sánchez fueron «muy desafortunadas y temerarias ya que un sector tan importante como el turístico no puede escucharlas viniendo de quien vienen». También le acusó de falta de sensibilidad hacia la isla ya que «quitan la esperanza de trabajar en verano» en un momento en el que desde el Gobierno central y el autonómico «se han de hacer todos los esfuerzos para que haya temporada pensando que no nos podemos permitir otro año en blanco».
Marí añadió que hay que reconocer que en 2021 habrá que convivir con el coronavirus, más allá de un elevado nivel de vacunación y que por ello hay que arbitrar medidas para que convertirnos en destino seguro. Algo que pasa, según el presidente del Consell d'Eivissa «por un plan para que en puertos y aeropuertos hay controles que aseguren que quienes llegan lo hagan sin coronavirus y así reducir al mínimo los contagios».
Mientras, la presidenta del Consell de Formentera, Alejandra Ferrer, también a Europa Press aseguró que cuando faltan unos cuatro meses para la temporada «se está en disposición de llegar a acuerdos, trabajando a nivel nacional e internacional para que el 70% de la población tenga su vacuna lo antes posible». Así mismo, pidió «todos los trámites para que esto sea una realidad pensando en comunidades como Baleares, con una economía dependiente casi al cien por cien del turismo».
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.