El presidente del Consell, Vicent Marí, introdujo la presentación del plan que presentaron J. M. Soriano y J.A. Avellaneda. | Arguiñe Escandón

El Consell d'Eivissa presentó ayer el plan estratégico ‘Ibiza Reinicia 2021' que analiza la situación de Ibiza y plantea estrategias para reactivar el turismo de forma segura el año que viene. Un documento cuya redacción han coordinado José Manuel Soriano y José Antonio Avellaneda y que nació en el seno de un foro organizado por el Consell en septiembre en el que han participado otras instituciones y agentes sociales.

El plan aboga por la necesidad de situar Ibiza en el semáforo verde establecido por la Unión Europea (menos de 25 casos por cada 100.000 habitantes) antes de febrero de 2021, preparar un operativo de control sanitario y test de entrada y salida en puertos y aeropuertos que podría alcanzar los 800.000 test a turistas, trabajar en presentar Ibiza como área diferenciada por su condición de isla y preparar un plan promocional que dé a conocer estos esfuerzos que convertirían Ibiza en un destino seguro.

«No podemos tener una temporada ni siquiera parecida a la de 2020», advertía Soriano. Con esta idea se propone esta estrategia que plantea tres escenarios partiendo de los datos de actividad turística de 2019: un escenario conservador, con una actividad del 50% y un entorno de pandemia controlado; un escenario pesimista, con una actividad en torno al 35% y un entorno inestable, con subidas y bajadas del índice de contagios; y un escenario optimista, en el que se alcanzara una actividad del 65% con un índice importante de vacunación y test más efectivos y rápidos.

Dadas las escasas competencias del Consell, el propio plan plantea la necesidad de que intervengan los gobiernos estatal y autonómico. Los coordinadores indican que, desde la lealtad institucional, se plantea una actitud «previsora y proactiva» que dé herramientas desde el conocimiento a las demás instituciones.

Estrategia
En primer lugar se considera necesario que Ibiza se sitúe en semáforo verde. Esto situaría Ibiza en una situación sanitaria segura y permitiría corredores seguros con las zonas en la misma situación.

En cualquiera de los tres escenarios se considera necesario poner en marcha un operativo sanitario y de control. Este operativo se encargaría de recoger los formularios, similares a los que se utilizan actualmente en Baleares mediante código QR, en los que se informara del origen de la persona que entra en Ibiza, el lugar de alojamiento y su contacto. Estos datos se consideran imprescindibles para facilitar la labor de los rastreadores.

El segundo elemento del operativo sería el sanitario, para poder hacer test. «Lo ideal será que los viajeros lleguen a la isla con un test en origen, el certificado de vacuna o inmunidad por haber superado la enfermedad. En caso contrario se le debería hacer un test de acceso», explicó Soriano.

Si bien el informe considera que lo ideal sería hacer test PCR, dada su mayor fiabilidad, se evalúa también la alternativa de hacer test de antígenos.

Noticias relacionadas

El control mediante test PCR costaría 44 millones de euros en el escenario pesimista, 62 millones en el conservador y 80 millones en el escenario optimista. Si fuera de antígenos su coste sería de 8, 10 o 13 millones de euros de acuerdo con los mismos escenarios.

El coste dependería de la situación de Ibiza, dado que de estar en semáforo verde podría prescindirse de los test de salida. Dado que la competencia de control en puertos y aeropuertos es estatal, deberían sufragar el operativo el Gobierno estatal o el Govern balear, aunque el estudio considera posible que lo financien parcialmente las empresas privadas o incluso que lo costeen los turistas. Soriano indicó que ya se habían mantenido contactos con el conseller de Turismo y Modelo Económico, Iago Negueruela, que había manifestado la disponibilidad de fondos para poder ponerlo en marcha.

Los coordinadores consideran bajo el coste en comparación con el beneficio que podía suponer, dado que un escenario conservador, con una actividad del 50%, supondría un beneficio de 1.500 millones de euros para la isla frente a los 500 millones que se alcanzaron esta temporada con un 15% de actividad.

El plan ya se ha presentado ante el Govern para que utilice lo que considere oportuno. «El Govern está preparando su plan y este plan para Ibiza es una aportación, es lo que nosotros hemos propuesto para la isla», explicó Avellaneda.

El documento urge a preparar el dispositivo antes del 28 de febrero para que pueda estar en marcha el 15 de marzo.

EL APUNTE

Las carencias del sistema actual

Los coordinadores del documento expresan su impresión de que actualmente se actúa de forma muy improvisada, es por ello que destacan la importancia de establecer un plan según diferentes escenarios. Se considera necesario determinar, desde ya, qué hacer a partir del 9 de mayo, cuando concluya el estado de alarma y Baleares deje de tener competencia en el control de puertos y aeropuertos.