Numerosos flamencos alimentándose, ayer, en uno de los estanques de ses Salines de Ibiza. | Daniel Espinosa

Aún pueden observarse numerosos ejemplares de flamencos en los humedales de ses Salines, dibujando bellas estampas para el recuerdo.

Este año se ha contabilizado el récord de ejemplares desde que se tienen registros.

Concretamente, en septiembre la colonia de esta espectacular ave migratoria de característico color rosa superó el millar.

Un ejemplar volando, ayer. Foto: Daniel Espinosa.

Las temperaturas anormalmente cálidas de este otoño, salvo en las últimas jornadas, han animado a numerosos ejemplares a retrasar su periodo migratorio.

Los flamencos suelen llegar a Ibiza en masa en el mes de agosto y al llegar el invierno migran hacia otras zonas. Málaga y el sur de Francia son los destinos preferidos.

No echan raíces en los estanques pitiusos porque aquí no se tiene constancia de que nidifiquen.

«Los flamencos son animales filtradores, que comprimen y presionan el agua con el pico para retener el contenido, que normalmente son invertebrados acuáticos como el Artemia salina, y algas fitoplanctónicas. Estas últimas son las responsables de la coloración rosa del plumaje de los flamencos adultos», explicó el Govern balear en el comunicado en el que difundió el récord de unidades.