La candidatura alternativa a Alejandro Cardell no sumó los apoyos suficientes. | Daniel Espinosa

La asamblea extraordinaria de la Asociación de Taxistas Autónomos de la Ciudad de Ibiza que se celebró ayer en el Recinto Ferial supuso la renovación del mandato de Alejandro Cardell al frente del colectivo con 59 votos a favor, 35 en contra y dos en blanco. Cardell se pone al frente por tercera vez de la asociación mayoritaria del taxi en el municipio de Ibiza con «varios frentes abiertos», como él mismo explicó ayer tras la asamblea. Uno de estos principales problemas a los que se enfrenta el colectivo es el intrusismo en el sector, al que se suma la concesión de licencias VTC «que vienen de la mano de empresas como Uber o Cabify y que, hasta el momento, no existen ni en Ibiza ni en el resto de Baleares».

Cardell, que afronta este tercer mandato con «ánimo renovado y una junta directiva más amplia para recoger todas las sensibilidades y enriquecer el debate», recuerda que su sector está «muy reglamentado» y que defenderán «dar el mejor servicio; queremos que el GPS sea mucho mejor y ampliar la representatividad a nivel balear y nacional para tener un sector fuerte y unido».

Al intrusismo y las nuevas VTC que se darán en la isla de Ibiza, Cardell suma la «caída en picado» del trabajo en el sector debido a la pandemia de coronavirus y afirma que, de cara al año que viene, previsiblemente tendrán que negociar de nuevo la concesión o no de licencias estacionales ya que «las noticias que hay hasta el momento no son muy esperanzadoras en cuanto a la temporada». Otro de los puntos que tienen pendientes es la orden de carga y descarga del Consell d'Eivissa, así como la uniformidad propuesta para el sector.