La vista se ha celebrado a puerta cerrada y siguiendo estrictamente todos los protocolos de seguridad y prevención impuestos en los Juzgados a raíz de la pandemia del Covid.
La acusación particular solicitó una sendas penas de un año de prisión por cada uno de los delitos de abusos, así como una indemnización de 5.000 euros para cada una de las víctimas. En un principio, el Ministerio Fiscal no observaba delito, pero tras los testimonios de las víctimas ha cambiado su criterio y se ha sumado a la petición de la acusación.
La defensa del médico sostiene que los relatos presentan “inexactitudes” y ha solicitado la libre absolución de su representado.
Según señalaron fuentes judiciales consultadas por este medio, entre las pruebas vistas en el juicio se encuentran algunas conversaciones telefónicas en las que el acusado reconocía los hechos ocurridos entre 2013 y 2014.
Las dos enfermeras se encuentran en tratamiento psicológico y dejaron su trabajo. De hecho, una de ellas se fue de la isla mientras que la otra dejó de trabajar en Can Misses.
2 comentarios
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Esta acusación es un agravio y calumnia para un excelente profesional, padre de familia y gran amigo.
El angelito de doctor en cambio debe seguir en Can Misses