Marc Pons se reunió ayer en el puerto de Sant Antoni con Fomento de Turismo, CAEB y Pimeef, en la foto, y posteriormente con Salvem sa Badia. | Daniel Espinosa

El conseller de Movilidad del Govern balear, Marc Pons, subrayó ayer en Ibiza que el puerto de Sant Antoni tiene un interés insular y autonómico y afirmó que una parte del debate abierto en el pueblo sobre el futuro de las instalaciones portuarias «es emocional». El conseller dejó entrever que Ports de les Illes Baleares (PIB), que depende del Govern, es favorable a la vuelta de los ferris, aunque recalcó que, antes de pronunciarse definitivamente sobre esta cuestión, «queremos escuchar a todas las partes».

Marc Pons se reunió a lo largo del día con distintas entidades y asociaciones implicadas, tanto con las que rechazan el tráfico de ferris (como Salvem sa Badia) como con las que se muestran favorables a que el muelle acoja buques de mercancías. «Entre ambos planteamientos hay opciones intermedias», precisó el conseller, que considera que la opción de permitir solo barcos de pasajeros y turismos «se puede estudiar como un espacio de acuerdo».

Cabe recordar que esta vía intermedia podría contar con el beneplácito de la entidad Salvem sa Badia, impulsada por el Club Náutico de Sant Antoni, así como de otras instituciones o personalidades que se han pronunciado tajantemente contrarias a la vuelta de grandes buques de mercancías. En este momento, parece que esta solución, que iría acompañada de distintas medidas de carácter medioambiental y de regulación de los barcos, podría significar un punto de encuentro en el consejo de administarción de Ports.

Según el PSOE y Proposta per Eivissa (PxE), el Govern aseguró que haría caso a la decisión del pleno municipal, que se pronunció en contra del tráfico de ferris a finales de octubre gracias al voto del concejal de PxE, que rompió la cohesión del equipo de gobierno que preside Marcos Serra, del PP. Esta decisión sorprendió a PIB y al propio Govern, que ahora trata de lograr el consenso entre los implicados antes de final de año, cuando se reunirá el consejo para tomar la decisión final.

«Lo ideal sería un acuerdo»
«Tendremos en cuenta la opinión de Sant Antoni, y lo ideal sería llegar a un acuerdo, a un consenso», insistió el conseller, que trasladó esta idea a todas las partes. El alcalde, Marcos Serra, reveló que Marc Pons puso sobre la mesa diversas propuestas encaminadas a recobrar el tráfico de ferris pero estableciendo diversos condicionantes como los cambios de horarios de llegada a puerto, la velocidad a la que deberían arribar las embarcaciones, inversiones pera realizar el dragado y limpieza de los fondos, diferentes acciones medioambientales encaminadas al arreglo de emisarios y bombas de agua que afectan a toda la bahía, así como una propuesta para abrir la calle Madrid de tal forma que puedan transitar los vehículos y no se colapse el Passeig de ses Fonts.

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El Govern y PIB intentan llegar a un acuerdo en este sentido y con estas propuestas, «y todas las partes seguramente tendrán que hacer algún tipo de renuncia», expresó Pons, que abogó por abordar esta polémica en Sant Antoni «desde un punto de vista racional y con una visión conjunta, escuchando a todas las partes, social, económica y técnica, para intentar llegar a una postura en la que todos se sientan cómodos». El alcalde abogó asimismo por el entendimiento entre las partes y considera que la opción intermedia «podría ser lo mejor para todos».

Reunión con las patronales
Entre las diferentes reuniones que tuvo ayer el conseller, estuvo la celebrada en Sant Antoni con los representantes de las patronales. Pons se sentó con la CAEB, Pimeef y Fomento de Turismo para hablar sobre el futuro del puerto portmanyí.

Antes de comenzar la reunión, las patronales mostraron su postura. Alejandro Sancho de Fomento de Turismo, se pronunció en la línea del comunicado publicado hace unos días en los que apostaban por el regreso de los ferris, pero buscando un punto de acuerdo con las diferentes partes: «Estamos a favor de que uno de los puntos de acceso a la isla siga permaneciendo abierto porque creo que es un lujo que no nos podemos permitir. Lo que sí es verdad que a lo mejor hay alguna forma de hacerlo para que el interés sea más favorable a todas las partes. Se había defendido que fuese un puerto destacado en el sentido más ecológico. Apostar por un turismo más sostenible. También los horarios, el tipo de buques, que tengan menos calado. Se han tocado muchos puntos y a ver hasta dónde se puede llegar».

También en CAEB son partidarios de que regresen los ferris. Su representante en las Pitiusas, José Antonio Roselló, explicó que su posición es la de «intentar mantener un equilibrio entre las diferentes asociaciones». «Es un tema bastante controvertido, pero nosotros como CAEB buscamos siempre el interés general», aseguró.

«Abordamos este problema desde un punto de vista del interés general de Ibiza y Formentera, y si me apuran, de Baleares. Desde ese punto de vista, creemos que se debe mantener una postura abierta sobre la vuelta de los barcos de línea. Algunos de los problemas que existieron en el pasado hoy en día se pueden solucionar gracias a los avances tecnológicos y debemos considerar que tener un puerto es una ventana de oportunidad para la economía de San Antonio y toda la isla», defendió.

Por último, desde la Pimeef se mantuvieron más al margen. Su presidente explicó que habían dando libertad a todos sus socios para posicionarse libremente y que de momento había más partidarios de que no volviesen los ferris.