El presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Marí, durante la rueda de prensa de ayer. | Irene Arango

Desde hace tiempo se lleva hablando de que la situación epidemiológica en Ibiza está lejos de ser buena, pero lo cierto es que en la última semana, según los datos ofrecidos por la Conselleria de Salut, ha empeorado notablemente. Hasta tal punto es el ascenso de positivos que en tan solo un día si se comparan los datos dados por el doctor Javier Arranz el miércoles y los facilitados ayer por la consellera de Presidencia, Pilar Costa, la incidencia a 14 días ha aumentado en una jornada en un 10 %.

Costa señaló que ayer la incidencia a 14 días ascendía a 273,81 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que un día antes Arranz había hablado de una incidencia en la isla de 248, un crecimiento más que notable y que afecta a todos los municipios de la isla con excepción de Sant Joan que se mantenía con una incidencia de 78 casos por cada 100.000 habitantes. Vila pasó de 319 a 371; Sant Antoni lo hizo de 361 a 380; Santa Eulària de 199 a 205; y Sant Josep subió de 120 a 135.

Las cifras de la isla están por encima de la media balear que se sitúa en 213 casos por cada 100.000 habitantes y muy lejos de los valores que la OMS considera óptimos. El European Center for Disease Prevention and Control (ECDC) considera que por encima de los 60 casos por cada 100.000 habitantes ya se considera a un territorio como de riesgo.

Además, los datos de las últimas semanas señalan como la curva está en plena ascensión y los expertos ya hablan de que las próximas semanas serán complicadas. De hecho las nuevas restricciones que se impondrán en Vila a partir de las 22.00 horas de hoy tienen un periodo de 15 días, pero el Govern no descartó ayer que se alarguen en el tiempo o se tomen otras medidas dependiendo de la evolución. De hecho en las últimas intervenciones de la Conselleria de Salut se está pidiendo a la población que se acostumbre a este tipo de limitaciones que en mayor o menor medida estarán vigentes durante los próximos meses.

El presidente ibicenco, Vicent Marí, durante la rueda de prensa mostró su preocupación por la situación de la isla. Señaló que «las noticias no son buenas y los casos están aumentando de una manera preocupante».

Por ello pidió la «comprensión y la responsabilidad» de la población e insistió en un mensaje que lleva repitiendo durante los últimos meses «el mejor escudo contra el virus es la responsabilidad de cada uno». Así pues reiteró que hay que respetar las medidas para «poder frenar la enfermedad». Además, destacó que lo primero debe ser la salud, porque sin salud no habrá posibilidad de recuperar la economía.

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67 nuevos casos
Este aumento de casos se volvió a ver reflejado ayer en los datos facilitados por el Área de Salud de Ibiza y Formentera. En las últimas 24 horas se habían registrado 67 nuevos casos de COVID-19, todos ellos en Ibiza.

En las últimas horas también se han dado 41 nuevas altas, con lo que la cifra de pacientes activos sube en 26, hasta los 490 pacientes.

En el hospital de Can Misses hay 51 personas ingresadas, siete de ellas en UCI, y además hay 439 personas leves o asintomáticas que reciben seguimiento por parte de los equipos de Atención Primaria, 436 de ellos de Ibiza y 3 de Formentera.

El número de profesionales en vigilancia activa bajan en un caso, hasta los 31, de los que 10 son positivos.

La cifra de curaciones alcanza las 2.509 en toda la pandemia y suponen el 83,3% del total acumulado de contagios, que suma 3.012 casos.

El aumento en los contagios se ha visto reflejado en un importante aumento de la presión asistencial, dado que se ha incrementado un 35 por ciento el número de pacientes ingresados por la COVID-19 en el Hospital Can Misses.