El barco se desvió de la ruta habitual que cubren los buques entre ibiza y Formentera por causas que se desconocen.

Los 12 pasajeros que viajaban de Ibiza a Formentera este pasado martes a las 21.30 horas a bordo del Eco Lux de Baleària notaron un fuerte golpe. «Todos nos pusimos a observar por las ventanas y, al cabo de un minuto, se dispararon las alarmas; se apagaron las luces y nos indicaron que nos sentáramos a la espera de recibir instrucciones de la tripulación», relató ayer María Zamorano, una de las viajeras. Uno de los patines del buque sufrió una vía de agua, por lo que una parte del barco se hundió y quedó incliniado. «No pasamos miedo; un poco de incertidumbre sí porque no sabíamos cómo nos iban a rescatar y había niños que sí que estaban asustados», precisó Zamorano.

Este buque varó, por causas que aún se desconocen, en el islote de Castaví, cerca de s'Espalmado, saliéndose de lo que es la ruta habitual a seguir entre Ibiza y Formentera. La naviera rápidamente activó los protocolos de seguridad y emergencia y se coordinó con Salvamento Marítimo para llevar a cabo el rescate de los pasajeros, que llegaron sanos y salvos al puerto de la Savina a las 23.40 horas. Por su parte, el capitán y el jefe de máquinas del buque se quedaron dentro para desplazado media milla y así poder anclarlo en la zona de es Pas des Trucadors, encallándolo en la arena.

Las causas

Las causas del accidente se desconocen, por el momento. El capitán marítimo de las Pitiusas, Luis Gascón, explicó ayer a Periódico de Ibiza y Formentera que cuando ocurren accidentes en el mar Capitanía Marítima se encarga de salvaguardar la vida de las personas, del medio ambiente e iniciar una investigación. «Ahora mismo estamos en la fase de reflotamiento del buque, después de salvaguardar la vida de las personas; la compañía nos tendrá que aportar un plan de reflotamiento. En cuanto a la investigación, siempre hacemos averiguaciones de todo lo que ha pasado y no sacamos conclusiones en caliente.

Ahora mismo lo primordial es sacar el barco de donde está», precisó Gascón, quien añadió que la ruta entre Ibiza y Formentera está debidamente señalizada y balizada. «Las señales, las balizas y normas de navegación implican una serie de cautelas y las señales están para respetarlas como ocurre en la carretera; toda la zona está balizada y señalizada». El capitán marítimo no quiso aventurar su parecer sobre lo que había pasado e insistió en que se encuentran en fase de recopilación de información, aunque precisó: «Normalmente, los accidentes marítimos son en gran parte debidos a fallos humanos».

Por su parte, el capitán de Marina Mercante jubilado, Joan Torres, que durante décadas navegó en esta misma ruta, explicó a Periódico de Ibiza y Formentera: «A falta de conocer los hechos y como primera impresión personal, la ruta del barco se aleja de su plan de viaje y si lo que quería era pasar por dentro del islote Castaví, de noche es una temeridad».

La naviera

La compañía Baleària emitió ayer un comunicado para informar de que retirará todo el combustible que hay a bordo del buque y que trabaja para reflotarlo «cuanto antes» para así llevarlo a un varadero del puerto de Ibiza. Joan Serra, delegado de la compañía en las Pitiusas, afirmó que están haciendo una «evaluacion minuciosa» de todo el casco del buque, sobre todo del patín de estribor «que es donde tiene daños», a la vez que remarcó que no se habían producido vertidos de hidrocarburos. En este sentido, la naviera está trabajando con una empresa de servicios subacuáticos para poder reflotar el ferry, un trabajo que están coordinando con las autoridades marítimas. Serra lamentó los «inconvenientes causados» a todos los pasajeros y resaltó que «no hubo daños personales», a la vez que remarcó que los protocolos de seguridad y emergencia funcionaron «en todo momento» correctamente.

El capitán y la embarcación

Desde la compañía precisaron que el capitán es una persona «con mucha experiencia y con mucho conocimiento de la línea» entre las Pitiusas. Baleària ha iniciado, además, una investigación interna para determinar lo que ha ocurrido.

El Eco Lux es una embarcación construida en 2018, que forma parte de una serie de cuatro buques destinados a la ruta Ibiza-Formentera, de los cuales dos estaban operando en este momento. La naviera ha sustituido la embarcación por su gemelo Eco Aire, de manera que el servicio entre las Pitiusas no se ve afectado. Se trata de embarcaciones de 28 metros para transporte de solo pasajeros, según precisaron desde la compañía.

El sindicato

El sindicato CCOO afirmó ayer que el «exceso de la jornada de trabajo al que se ven sometidas las tripulaciones está detrás del nuevo accidente» y precisaron, sin aportar más detalles de esta afirmación ni pruebas, que «no se trata de un error humano sin más». «Desgraciadamente, no es la primera vez». Desde el sindicato lamentaron lo ocurrido y temen que «todo vuelva a taparse» bajo la explicación del error humano. Este sindicato acusó a la naviera, además, de «tripular los barcos por medio de una subcontrata que carece de representación legal y de convenio colectivo propio», según recoge la agencia Efe. A esto se suma, según el relato de CCOO, que «apenas existe personal indefinido», lo que para el sindicato es «un caldo de cultivo perfecto para jornadas de trabajo extenuantes que superan con creces los límites de las normas de navegación para el transporte marítimo».

Desde Baleària niegan las acusaciones del sindicato CCOO y explicaron que se cumplen los horarios de trabajo y descansos establecidos. «Estos buques son gestionados por la empresa BISCAY SHIP MANAGEMENT, y como agencia de manning se encuentra en posesión de los certificados exigidos por el Convenio de Trabajo Marítimo (MLC 2006)», concluyeron.