Más medios, más recursos y más profesores para ofrecer una educación presencial de calidad, segura y en igualdad de condiciones. Son las peticiones lanzadas ayer por cinco colectivos educativos de Ibiza que han realizado un balance de la situación educativa tras los primeros quince días de curso escolar, una especie de fotografía en tiempo real de la que se desprende que en Ibiza faltan en torno a 80 profesores.

«El escenario B del Govern ha puesto los centros al límite y llueve sobre mojado. Padecemos unas faltas de origen y la cuota Covid ha ido destinada a los deberes que no se habían hecho durante años. Partimos de un déficit histórico». Son algunos de los mensajes trasladados por los responsables de las asociaciones de profesores y de padres en una rueda de prensa ofrecida en el Parque Reina Sofía por los responsables de la asociaciones APDE, FAPA, Associació de Directors de Primària, Associació de Directors de Secundària y Associació Pitiüsa per la Inclusió Educativa i Social (APIES).

El presidente de la Associació Professional de Docents d'Eivissa (APDE), Joan Amorós, reclamó protocolos unificados para todos los centros y advirtió que hacen falta unos 80 docentes para corregir un déficit que acaba repercutiendo en los niños. En este sentido, relataron que hasta 44 profesores especialistas de inglés, música o educación física han pasado a ser tutores para desdoblar grupos y rebajar ratios. Lo mismo se ha hecho con 43 profesores de apoyo. Todo ello está dejando desatendidos a más de 225 alumnos con necesidades especiales.

Vulneración de derechos

«Los protocolos del escenario B marcado por la pandemia conllevan un sobreesfuerzo en las plantillas docentes y los refuerzos impulsados por la conselleria de Educació se antojan insuficientes para garantizar el correcto aprendizaje de los alumnos», subrayaron antes de hacer hincapié en que los déficits afectan especialmente a los niños con necesidades específicas de apoyo educativo. En este sentido, indicaron que en educación Infantil y Primaria se están vulnerando los derechos de estos alumnos porque con las reorganizaciones de grupos, sus profesores ocupan ahora plaza de tutores.

Docentes y padres también reclaman más monitores para los servicios de ‘matinera', el comedor o las actividades extraescolares.

La presidenta de la FAPA d'Eivissa, Pepita Costa, reclamó la creación de la figura de la «enfermera escolar» al objeto de que no sean los profesores quienes tengan que tomar medidas que pueden comprometerles a ellos y a la seguridad de todo el centro.
Otra de las medidas reclamadas es una formación digital para profesores, familias y alumnos, tanto para hacer frente en semipresencialidad y también ante un posible nuevo confinamiento. Asimismo, indicaron que el 70 por ciento de los centros de Secundaria están funcionando de forma semipresencial y este hecho, según advirtieron, supone otra desigualdad en el aprendizaje porque depende de factores externos como la disponibilidad de la familia o el acceso a Internet. «La pandemia ha puesto negro sobre blanco las carencias de nuestro sistema. Pedimos que den prioridad a lo prioritario y la Educación lo es», remarcaron.