Este miércoles han quedado inauguradas las nuevas instalaciones de Ports de les Illes Balears en Sant Antoni. | CAIB

Que los ferris vuelvan o no a Sant Antoni será algo que se decidirá en los próximos meses. La moratoria para el cierre del puerto se acaba este año y ayer el conseller de Movilidad y Vivienda, Marc Pons, confesó que habrá una serie de reuniones entre los diferentes actores implicados para intentar llegar a un consenso. «La voluntad es la de hablar las cosas y llegar a acuerdos. En los próximos meses tendremos reuniones para poder definir y tener una respuesta que no puedo dar en estos momentos. Antes de que acabe el año, habrá una propuesta definitiva que finalice esta discusión con un sí o un no», aseguró Pons.

Unas palabras enmarcadas dentro de la visita que realizó el conseller a Sant Antoni para conocer las nuevas instalaciones de Puertos de las Illes Balears en el puerto portmanyí. Junto a él, estuvieron presentes el alcalde Marcos Serra; el vicepresidente del Consell d'Eivissa, Javier Torres; el director general de Transporte Aéreo y Marítimo, Xavier Ramis; la gerente de Puertos de las Illes Balears, Cristina Barahona; y los regidores del Ayuntamiento de Sant Antoni Joan Torres, José Ramón Martín y Neus Mateu.

El nuevo edificio se ubica en el mismo lugar que el anterior –una edificación de los años 60– y tiene un volumen similar, pero se ha alineado con la fachada de la cofradía de pescadores, mejorando sensiblemente el paso de peatones. En términos estéticos, se llevó a cabo una propuesta que homogeneiza la imagen exterior del edificio con el resto de edificaciones de instalaciones del puerto.

Adicionalmente, se ha renovado también la fachada de la cofradía de pescadores (edificio que confronta con las nuevas oficinas de Puertos de las Illes Balears) para crear así un conjunto de estética unificada.

Tras la visita, Pons destacó que el nuevo edificio se configura como un espacio adecuado al número de puestos de trabajo y presenta los servicios necesarios tanto para el desarrollo del trabajo del personal como para los usuarios del puerto, puesto que las antiguas instalaciones completamente obsoletas no tenían ni baños, ni vestuarios, ni sala de reuniones ni tampoco almacenes. «Estábamos dando un mal servicio», lamentó.

Cinco millones en el puerto
La inversión para este nuevo edificio fue de 855.748,70 euros (sin IVA). En este sentido, Pons recordó que no es la primera inversión que Puertos ha realizado en el puerto de Sant Antoni y destacó que los últimos cinco años se invirtieron cinco millones en distintos proyectos, «que eran reivindicaciones históricas y necesarias», como la reforma y embellecimiento del paseo marítimo, la nueva instalación eléctrica del puerto o la actuación de seguridad en la playa de Ses Coves Blanques.

En este sentido, el conseller aseguró: «Pocos puertos tienen una simbiosis tan directa entre ciudad y puerto como es Sant Antoni. Eso nos obligaba a estar muy atentos a todo lo que puedan ser mejoras directas en el mundo del puerto porque tiene repercusiones directas también en el mundo de la ciudad».

Por último, informó de que se continuará con nuevos proyectos como la renovación de las pérgolas o el pavimento de la acera del edificio, entre otros, y que supondrán una inversión cercana a un millón de euros más.

Por su parte, el alcalde Marcos Serra se mostró «encantando» por inaugurar el nuevo edificio con unas «instalaciones dignas». «El antiguo edificio no cumplía en muchos aspecto. Eran unas instalaciones desfasadas, antiguas y con poco espacio. Ahora, inauguramos este espacio más grande. Unas instalaciones como se merece el puerto de Sant Antoni», señaló.

En una línea muy similar se mostró Javier Torres: «Ahora podemos disfrutar de unas nuevas instalaciones que hacía faltan desde hace tiempo. Estamos agradecidos a Puertos de Illes Balears por esta inversión que creo que da un valor al puerto de Sant Antoni».

El Govern no pondrá recursos propios para el CETIS

El Govern piensa en la ayuda que recibirá del Estado para compensar los déficits que se han producido en materia de transporte público por la pandemia de la COVID-19. Así lo señaló ayer el conseller Marc Pons al ser cuestionado por si había algún plan para ayudar al Consell d'Eivissa con el millón de euros que le reclama para pagar el sobrecoste del CETIS. El Conseller de Movilidad señaló que el Govern no tiene pensado utilizar recursos propios, y que cuenta con estos recursos del Gobierno central como mecanismo para hacer frente a estos gastos. «Estamos en una situación en la que los presupuestos se rompieron de pleno con la aparición del COVID. Se tuvo que renunciar a muchas partidas para priorizar en otros sectores. Es una dificultad de gestión y una limitación de recursos», explicó.