Desde ayer al mediodía, cuando salió publicada la nueva resolución en el BOIB está prohibido fumar en calles, playas, terrazas, parques o cualquier espacio público al menos durante los próximos 15 días. La medida, decretada por el Govern balear, tiene como finalidad frenar el alarmante avance de casos de contagios por coronavirus en nuestra comunidad autónoma.
Quien sea descubierto fumando por los agentes de la Policía Local de los distintos municipios será multado con 100 euros, la misma cantidad que si no se lleva mascarilla. Una cantidad, que en los tiempos tan complicados económicamente hablando que corren, hizo que ayer fuera casi imposible ver a nadie fumando por la calle. «Soy fumadora y me gusta hacerlo mientras tomo una caña con los amigos o un café por la mañana, pero ahora tengo muy claro que no lo haré, tanto por responsabilidad para no contagiar a nadie el coronavirus como por miedo a que me puedan multar con 100 euros», aseguró Martina, una joven uruguaya sentada junto a la iglesia de Santa Cruz en Ibiza.
La prohibición ha tenido un claro efecto disuasorio pero son muchos los que dudan de su valor real para frenar el coronavirus. «Yo dejo de fumar no por salud sino por el miedo a la multa y además creo que hay medidas más importantes para frenar el coronavirus», explicó Toni, un repartidor que hacía una parada para comer. A su lado, sus compañeros le daban la razón. «Creo que antes que prohibir el tabaco son más importantes las pruebas PCR en los lugares de origen y a todos los que llegan al aeropuerto o al puerto, mantener la distancia de seguridad o que la mascarilla sea obligatorio hasta para hacer deporte», aseguró Pedro Miguel.
Otros en cambio ven el lado positivo a la medida y lo toman como un aliciente para el futuro. «Son quince días pero me lo tomo como el empujón definitivo que nunca he sido capaz de dar para dejar definitivamente de fumar», explicó con una gran sonrisa Mireia, barcelonesa de 34 años y casi media vida de fumadora. Lo mismo que Anais, brasileña pero viviendo en la isla todos los veranos desde hace casi diez años. «Me parece muy bien porque la salud es lo primero y si tengo que dejar de fumar porque me lo prohiben, porque me arriesgo a una multa y porque además dicen que es bueno para no contagiar a mis amigos y familiares me pondré seriamente a ello aunque confieso que me costará dejar de fumar cuando vaya a tomar algo con los amigos al salir del trabajo».
La restauración
Al otro lado de los consumidores está el sector de la restauración. Verónica Juan, presidenta de PIMEEF Restauració, ya aseguró el jueves en Periódico de Ibiza y Formentera que prohibir fumar hará mucho daño a un sector ya de por sí muy golpeado desde que surgió el coronavirus.
Ayer, algunos trabajadores y empresarios del sector, sin decir sus nombres, también tenían claro que será un nuevo torpedo en su línea de flotación. «En España somos un país en el que nos gusta mucho salir a alternar con los amigos, y más en lugares de playa y buen tiempo, y si ahora prohiben fumar entre amigos en las terrazas y se disminuyen los aforos, no se muy bien como pretenden que sobrevivamos durante estos quince días», confirmó un camarero de Vila.
No en vano, muchos creen que la prohibición va a hacer que la gente se lo piense y prefiera quedarse en casa. «Si ya de por sí no hay mucho dinero porque la temporada está siendo malísima el no poder fumar hará que muchos decidan tomarse esa caña en su casa o el café del desayuno en el trabajo sin salir de sus instalaciones», explicó otra camarera.
Incluso, hay quien va más allá. «Las consumiciones entre grupos será menores porque estarán menos tiempo sentados juntos debido a la prohibición de fumar, la restricción de horarios y la limitación del aforo que también se ha aprobado», lamentó un camarero con amplia experiencia que prefirió no dar su nombre. De hecho, tras media vida en el sector, «nunca había visto nada igual» y por eso cree que «de esta no nos recuperamos quedando una Ibiza que nunca volverá a ser igual».
Otro tema complicado y, de momento, parece que difícil solución, es quien se encargará de tomar las medidas contra quien fume. La mayoría de los camareros preguntados por este periódico aseguran que aunque respetan la medida y entienden que se trata de una cuestión importante para frenar los contagios, no quieren líos ni altercados con clientes. Por ello, ponen todo en manos de los agentes de la Policía Local. «Hasta el momento no se ha dado ningún caso porque en todo el día no ha venido nadie fumando al bar pero si veo a alguien se lo recordaré de la mejor manera posible y educadamente, pero somos camareros y no policías y no quiero ni pensar que pasará si no quiere dejar el cigarro y se pone agresivo...», concluyó con cierto temor uno de los trabajadores.
10 comentarios
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Una norma més que no té cap eficàcia sanitària i sí en canvi la té pel sector de la restauració, bars i cafeteríes. Conseguiran que s'arruïni tot el mon i que se segueixin contagian molts. Déu meu, quins ineptes aquests des Govern balear!!!
pues mas tonto no se puede ser, que te importe mas tu bolsillo que tu propia salud
Otra cortina de humo y normas sin parar, que luego nadie quiere cumplir! y lo que verdaderamente hace falta, como las PCR y los rastreadores son leyenda, porque hemos escuchado que existen pero nadie los ha visto. Eso si, cuando baje a mi perro a las 11 de la noche, que no me cruzo con nadie, no voy a fumar... vaya que contagie a algún árbol del barrio, hay que prevenir!!!
pues deja por salud porque multarte te van a multar igualmente
Mientras el tabaco este a la venta pública y sea legal la venta, fumadores no dejéis que las leyes injustas os bloqueen. Seguid fumando en la vía pública eso sí no tireis las colillas al suelo.
Quédense con el titular.... miedo a .... con esa palabra nos están manipulando.... y ahora venga que salgan los afirmativistas a contestar vamos quien da mas.....
Ayer por el paseo de Santa Eulària había grupos de jóvenes de más de 10 personas, gente fumando, y en restaurantes la gente fumaba sin ningún pudor... Así nos va....
Tengo entendido que en la cárcel y en un clínica psiquiátrica no está prohibido fumar. Pronto ellos, los encerrados, tendrán más libertad que aquellos que supuestamente están libres.
Mas bombas de humo de la señora armengol, muchas normativas reguladoras para frenar el covid y luego no hace q se cumplan, ésta señora está haciendo un paripe para que supuestamente nadie pueda quejarse a posteriori, en fin todavia se ve gente por la calle sin mascarillas, o mal puestas y fumando, menuda sociedad mas incivica que tenemos en ibiza, las multas deberían de ser de 1000 y no de 100, pq la gente esta solo aprende a las malas
Me gustaría saber desde donde escribe este articulo. Porque esta claro que desde la calle no. Cualquiera que este en la calle, y mire de verdad, vera la cantidad de gente que no lleva mascarilla, o que la lleva mal, que es lo mismo. Y con el tabaco igual, la gente sigue fumando. No se el motivo de pretender vender esta imagen falsa de concienciacion