Imágenes suministradas por la Guardia Civil.

Encañonando a los agentes con una escopeta. Así recibió al operativo de la Guardia Civil uno de los integrantes de la banda de narcos desarticulada por la operación 'Pertinax'.

Según las investigaciones, la organización estaba liderada por Hugo Bianco, un DJ afincado en Ibiza y con doble nacionalidad argentina-estadounidense.

En Jesús tenían su base de operaciones y se dedicaban al tráfico de drogas, principalmente ketamina, entre la isla y los Estados Unidos.

Este DJ y otras diez personas fueron arrestadas en Ibiza el miércoles en el marco de un operativo que detuvo a un total de 21 personas entre Ibiza, Barcelona y Girona, como presuntos autores de delitos contra la salud pública y blanqueo de capitales.

La operación 'Pertinax' movilizó a decenas de agentes que realizaron de forma simultánea un total de 8 registros domiciliarios, interviniendo ocho kilos de drogas sintéticas (ketamina y éxtasis), 38 kilos de marihuana en forma de cogollos secos dispuestos para su comercialización y 4.500 plantas de un total de 4 plantaciones desmanteladas (tres en interior y una en exterior), útiles informáticos y electrónicos, documentación, 45.000 euros en efectivo y un vehículo con un sistema de ocultación mediante ‘doble fondo' que era utilizado para el transporte de la droga entre la Península e Ibiza.

Una de las detenciones efectuadas durante el operativo del miércoles. Foto: Daniel Espinosa.

Los agentes también intervinieron la escopeta con la que uno de los miembros de la banda hizo frente a los guardias al pensar que pudiera estar siendo objeto de un 'vuelco' (robo de droga por parte de una banda rival), cambiando de actitud al darse cuenta que se trataba de un operativo de la Guardia Civil.

Meses de investigación

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Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de octubre de 2019, tras ser detectado un grupo de personas residentes en las Islas Baleares que presuntamente se estaría dedicando al tráfico de drogas sintéticas (ketamina y metanfetamina-MDMA), con un ámbito delictivo transnacional, ya que parte del estupefaciente producido era transportado oculto en equipajes desde distintos puntos del territorio español a Estados Unidos, concretamente a la ciudad de Miami (Florida), utilizando para ello 'mulas' que eran captadas a tal fin.

Una vez identificados los responsables, a través de canales de colaboración policial internacional, se estableció un equipo conjunto de trabajo con la Agencia HSI (Homeland Security Investigations) de Estados Unidos, permitiendo la detención de tres personas en Miami, lo cual dio lugar a la incautación de 15 kilos de MDMA en píldoras y 14 kilos de ketamina líquida. Paralelamente en territorio español se detuvo en Barcelona a una persona con 18 kilos de MDMA en píldoras y a otra persona en Palma proveniente de Ibiza con 14 kilos y medio de MDMA en píldoras, que también ejercían de mulas para la organización.

Dj residente en Ibiza

Las investigaciones de la Guardia Civil advirtieron el doble rol desempeñado por el líder del grupo criminal investigado: un DJ que aprovechaba sus contactos para distribuir las drogas. Este hombre fue detenido junto a otros dos y dos mujeres en Jesús, punto donde los agentes intervinieron varios miles de euros y diversas cantidades de ketamina, éxtasis y marihuana.

Durante los últimos meses y debido a la pandemia, las sustancias eran suministradas principalmente en fiestas privadas en Ibiza.

Un DJ afincado en la isla lideraba el grupo criminal internacional de tráfico de drogas

Parte del material incautado.

Según informaron desde la OPC de la Guardia Civil, se han incautado sustancias para la confección y tráfico de aproximadamente 120.000 comprimidos y se atribuye a este grupo la distribución y exportación a lo largo de tres años de una cantidad de pastillas que superaría la cifra de dos millones de comprimidos.

La operación, tutelada por el Juzgado de Instrucción nº 9 de Palma y por la Fiscalía Antidroga de Baleares, ha sido llevada a cabo por la Zona de la Guardia Civil de Illes Balears junto al Equipo Contra el Crimen Organizado (ECO) de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil y el HSI (Homeland Security Investigations) de Estados Unidos, contando con el apoyo de Unidades de las Comandancias de Barcelona y Girona.