Turistas en el puerto de Ibiza ayer haciendo uso de la mascarilla. | Daniel Espinosa

El lunes 13 de julio empezó a ser obligatorio el uso de las mascarillas y, a partir de ayer, la policía podía multar a las personas que no cumplieran con esta normativa.
La gran mayoría de la gente tiene conocimiento sobre ello y, por eso, no se veía apenas a nadie por la calle sin mascarilla.

Multas y control
Algunos están de acuerdo con las multas ya que «la salud ante todo», pero, en cambio, a otros no les parecía bien porque «hay mucha gente a la que una multa le puede afectar económicamente.

En cuanto al control policial, no hay mucho. «Cuando estábamos en pleno confinamiento creo que había mucho control, pero, últimamente, no he visto a mucha policía», indicó Luis Bogado.

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Samuel Del Castillo y Sandra Terroba, sanitarios de León, están muy de acuerdo con el uso obligatorio de las mascarillas y creen que ayudará a prevenir el virus, están muy concienciados sobre ello. «Las autoridades deberían concienciar más a la gente», dijo Samuel.

Mucha gente piensa que, de momento, el turismo nacional hace más caso de las advertencias y la normativa, sobre todo en espacios cerrados, que el turismo internacional. «La mayoría están sin mascarilla y los tienen que estar avisando todo el rato».

«Yo soy turista y me he comprado mascarillas para poder llevarlas durante todos los días», explicó Miguel Gómez, proveniente de Toledo.

Los jóvenes, sobre todo, son los que menos miedo tienen y creen que las mascarillas no sirven de mucho para expandir el virus, por eso, algunos no llevan.