Imagen del presidente del Hipódromo, Juan Francisco Planells, ayer, junto a las cuadras, cuidando de varios de los caballos del Hipódromo. Algunos de ellos están enfermando debido a la imposibilidad de entrenarse. | DANIEL ESPINOSA

Los socios del Hipódromo ya podrán, a partir de hoy, ejercitar los caballos por la pista de entreno. Eso sí. Según informó el presidente del Hipódromo de Sant Rafel y de la Associació Eivissenca de Trot, Juan Francisco Planells, sólo será posible trabajar con los caballos estabulados en las instalaciones del recinto y de una manera ligera, para que «puedan estirar las piernas».

Si todo va bien, a partir del próximo día 11 mayo se podrán comenzar los entrenamientos para que los caballos recuperen la forma física y la rutina que tenían antes de empezar el confinamiento. Esta segunda fase está orientada a la competición.

Ambos extremos fueron confirmados por el Govern balear a través de la Conselleria de Asuntos Sociales y Deportes, desde donde indicaron a Periódico de Ibiza y Formentera que el Consejo Superior de Deportes (CSD), conjuntamente con el Ministerio de Sanidad, envió, el pasado viernes, un correo electrónico a la Federación Española de Carreras de Trote que esta remitió a las diferentes federaciones regionales, entre ellas la balear. En dicho escrito, la Conselleria indica que «hay que cuidar la salud y el mantenimiento del caballo, incluido el ejercicio dentro de las instalaciones». Además, añade el comunicado, se están «analizando diferentes medidas para flexibilizar las actuales restricciones».

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La autorización llega después de diferentes quejas de usuarios del Hipódromo y de su presidente, quien había lamentado, especialmente, la mala salud de la que gozaban los caballos debido a su falta de movimiento, ya que han notado un gran cambio «de hacer mucho ejercicio a no hacer nada». Debido a este motivo, muchos de ellos estaban enfermando, extremo que fue certificado hace unos días por una veterinaria particular, Erika Poggionlini. Según dijo, los animales estaban sufriendo de cólicos, cojeras y ansiedad, así como problemas respiratorios, entre otras enfermedades, debido a que los veterinarios del Consell d’Eivissa no estaban acudiendo a tratarlos.

«Así, no», proclamó la experta, quien también advirtió del peligro de los cólicos, particularmente, y reclamó, al menos, «una pequeña pista para entrenarse».

En este sentido, Poggionlini criticó las condiciones de las cuadras, donde muchos caballos han tenido que ser sedados y han sufrido algunos problemas de tipo respiratorio. Al respecto, la experta lamentó que el Hipódromo no disponga de veterinarios.