Momento de la intervención de la Guardia Civil. | Guardia Civil

Un disyóquey en plena acción, catering privado y servicio de taxi para trasladar a los invitados hasta la villa de Sant Josep escenario del encuentro que se estaba desarrollando junto a la piscina. Es la estampa que se encontraron en pleno estado de alarma los agentes que la tarde del domingo irrumpieron en una lujosa propiedad enclavada en un terreno rural de Sant Josep.

Tras tener conocimiento del encuentro ilegal, un dispositivo conjunto de Guardia Civil y Policía Local de Sant Josep se personó en el lugar y accedió a la villa.

Los agentes se toparon con una veintena de personas que se encontraban de fiesta en uno de los jardines de la villa a la que habían acudido bajo el reclamo de una fiesta privada.

Denuncias y detención

Según informaron ayer desde la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Guardia Civil, los agentes procedieron a la identificación personal de cada uno de los presentes en la propiedad, en su mayoría de nacionalidades extranjeras.

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De las declaraciones y pesquisas realizadas, los agentes corroboraron que el encuentro privado había sido organizado por un hombre que había dispuesto un cartel en la entrada de la finca donde se anunciaba la fiesta, además de contratar un servicio de catering y un DJ, para amenizar la tarde a los invitados.

Las mismas fuentes explicaron que el dispositivo policial denunció a todas las personas que participaban en la fiesta y que manifestaron no residir en la finca.

Asimismo, la Guardia Civil arrestó al promotor de la fiesta. Después de exponerle los motivos de su detención y leídos sus derechos, los agentes pusieron en libertad al individuo que había organizado la reunión, con la obligación de acudir ante la autoridad judicial cuando el juez lo reclame. Según señalaron las mismas fuentes, el organizador de la fiesta se enfrenta una sanción que llevaría aparejada una multa de entre 600 y 30.000 euros.

Precedentes

Esta fiesta ha sido la más multitudinaria, pero durante el estado de alarma los agentes de la Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ya han intervenido en otras. Así, el pasado martes la Guardia Civil arrestó a un individuo que se negaba a abandonar una fiesta en una casa de Formentera donde se encontraba con otras tres personas. La jornada anterior, la Policía Local de Sant Josep había denunciado a otras cuatro personas por hechos similares, encuentros que están prohibidos, según el decreto de estado de alarma.

Por otra parte, durante la jornada de ayer la Policía Nacional detuvo a un joven de 29 años en Ibiza por desobediencia. El chico alegó que iba a por tabaco, pero los agentes comprobaron que ya tenía dos denuncias previas y que no se dirigía a un estanco.