La tensión y el nerviosismo estaban presentes en Can Blai tras conocerse el positivo de un residente. | Arguiñe Escandón

Los trabajadores de la residencia Can Blai piden que se haga el test de coronavirus a todos los empleados ya que trabajan con población de riesgo como son las personas mayores. Francesc Albertí, portavoz del Comité Autonómico de Gestión de Enfermedades Infecciosas de Baleares, explicó ayer que el protocolo del Ministerio de Sanidad establece que las pruebas se hacen únicamente a los contactos estrechos que ha tenido el paciente. En este sentido, Angélica Miguélez, coordinadora de Cronicidad del Ib-Salut, precisó ayer que el varón que ha dado positivo lleva cuatro días ingresado y dio positivo el 20 de marzo, razón por la cual se tomaron muestras «a los contactos estrechos y los contactos que han tenido síntomas». «Estoy hablando de residentes. Se han hecho 21 tests a residentes y otros seis a trabajadores que han tenido contacto estrecho. Estamos a la espera de resultados. Se ha recogido el listado de todos los trabajadores que han tenido un contacto estrecho y se ha pasado a Salud Pública», dijo.

Prevención
Las medidas preventivas tomadas tras este positivo, tal y como avanzó Periódico de Ibiza y Formentera en su edición de ayer domingo, consisten en el confinamiento de cada residente en su habitación para así «evitar contactos en zonas comunes». Los resultados de los 27 tests de residentes y trabajadores se conocerán en un plazo de 24 o 48 horas, según destacó ayer Albertí, quien indicó que no le constaba que hubiera más casos sospechosos o confirmados en otras residencias de Ibiza.

Baleares
En el conjunto de Baleares, cabe recordar que han muerto nueve personas con coronavirus desde que empezó la pandemia. De los cinco nuevos muertos en un solo día, tres eran personas que vivían en residencias en Mallorca. El primero de ellos tenía 100 años y los otros dos tenían enfermedades previas.

Noticias relacionadas

Sobre si se van a tomar otras medidas en Can Blai aparte del confinamiento de los residentes en sus habitaciones, el portavoz del Comité de Enfermedades Infecciosas de Baleares precisó que se prevé que en las residencias que «tengan capacidad de habilitar zonas de aislamiento se harán y se seguirán las recomendaciones de prevención comunitarias. Si las residencias no pueden seguir estas recomendaciones de aislamiento de los pacientes, estos serán derivados a otros centros».

Nerviosismo
Hasta la residencia se acercó ayer un periodista y un fotógrafo de Periódico de Ibiza y Formentera, que pudieron constatar que en el centro se viven momentos de máxima tensión. Una de las trabajadoras reconoció que dentro del edificio había «miedo». «Estamos todos asustados: los trabajadores y los usuarios. Los pobres están en sus habitaciones sin poder salir. Y nada, todo el mundo con mascarillas y guantes para intentar evitar contagios», confesó.

No fue fácil conseguir esta declaración ya que la mayoría de los trabajadores del centro que llegaban en sus vehículos se apresuraron a entrar en el edificio rechazando las preguntas y, en algunos casos, pidiendo por favor que no se les sacara fotos. Las caras y la forma de actuar reflejaba eso, el miedo confesado por su compañera y que están viviendo en estos momentos. Saben que uno de los usuarios ha contraído la enfermedad y viven con nerviosismo.

Esto fue así hasta que una trabajadora de la residencia salió de las instalaciones para advertir al periodista de que se fuera. Argumentó que se trataba de una zona privada y que el director del centro llamaría a la Policía Local si continuaba haciendo preguntas. Del mismo modo, antes de regresar a la residencia Can Blai señaló que el centro derivaba toda la información a la Conselleria de Bienestar Social.