Imagen de archivo de un camarero en un hotel de Ibiza. | Daniel Espinosa

Las centrales sindicales de Ibiza y Formentera no comparten la ‘unilateralidad' de la Guía para la actuación en el ámbito laboral en relación al nuevo coronavirus, que publicó esta semana el Ministerio de Trabajo, dirigido por Yolanda Díaz.

Al menos eso es lo que afirmaron ayer los representantes de tres de las organizaciones de trabajadores en las Pitiusas (CCOO, UGT y CGT), aunque cada una de ellas tenía sus propios argumentos para desconfiar del texto presentado por Trabajo.

Las dos primeras se mostraron contrariadas por la ausencia de diálogo con la que se ha elaborado esta normativa. «En CCOO se ha recibido con un poco de desconcierto, porque la propuesta que ha mandado Trabajo al parecer no estaba coordinada con Sanidad y tampoco se nos había consultado», apuntó el secretario general de CCOO en Ibiza y Formentera, Felipe Zarco.

Desde el punto de vista del representante de CCOO, la guía «no está mal», pero desde su formación entienden que «quien debe dar las indicaciones es Sanidad».

«Se ha hecho mal»

En UGT se ciñen a la postura del secretario general estatal, Pepe Álvarez, y afirman que la guía «nace coja». «Entendemos que se ha hecho mal y tendría que haber sido consensuada por Gobierno Central, patronal y sindicatos, que son quienes tienen que tomar decisiones al respecto», recriminó Fernando Fernández, secretario general de UGT en las Pitiusas.

Fernández indica que esa ‘cojera' se da porque «solo la ha presentado una parte (que es la del Gobierno)», sin las otras dos «partes afectadas». Preguntado por algunas de las medidas que propone la guía como el cese de la actividad o el teletrabajo, Fernández opinó que «se debería mirar caso por caso», aunque señaló que algunas de estas decisiones «vienen recogidas en el Estatuto de los Trabajadores y, por tanto, habrá que ver en cada momento qué es lo se aplica, pero no puede ser algo genérico».

Por último, en CGT apuntan que la ministra «se ha sobrepasado» en el sentido de que en la guía «se ha reflejado la alarma social que existe con el coronavirus». Por tanto, lo ven una medida «exagerada» que «contribuye a crear dicha alarma». «Yo es que soy sanitario y la alarma social está teniendo consecuencias entre los profesionales del sector, porque les falta material sanitario como las mascarillas», señaló el secretario general de la CGT, Rafael Sánchez.

A su juicio, esta guía se ha adelantado a un futuro «que no se sabe si va a llegar, porque lo mismo no hacen falta estas medidas». «De hecho, es un virus que en verano no existirá porque no puede vivir en temperaturas altas», remarcó el sanitario.

En la misma línea de Sánchez sobre la cuestión de la alarma social ahondó su colega Zarco, quien cree que «es más la psicosis que hay» y «sobre todo que se le está dando mucho» en los medios. «Ayer oí que le pusieron el micrófono a una ciudadana francesa en su país y lo que decía es que estaba agobiada de tanta saturación informativa y tanto desconcierto, y yo creo que en realidad es más eso que otra cosa», criticó el sindicalista.
Por último, el presidente de la Confederación de Asociaciones Empresariales en Balears (CAEB), Juan Antonio Roselló, la consideró «inorportuna y fuera de lugar». Valoró que se trata de un texto que se ha redactado de forma precipitada y «con el problema de que puede dar la imagen de falso alarmismo».