En una rúa en la que hubo premio para gran parte de los participantes, el tribunal se decantó por esta propuesta en la categoría de colegios, tratando de rememorar este hecho y reivindicar una mayor protección para estos animales y su entorno.
«Hemos venido a pasarlo bien, a disfrutar y listo. Cómo quedemos no es lo principal, eso no importa», dijo Cristina Sánchez, una de las integrantes de la comparsa compuesta por la comunidad educativa del centro, momentos antes de conocer el veredicto del jurado.
Sánchez explicó que la iniciativa partió de una de las madres de los alumnos a raíz de «la puesta de huevos que hubo el verano pasado en Ses Salines y nos pareció original». «Vamos todos de tortugas y tenemos una tortuga gigante con sus huevos, la tortuga Guerxo», indicó la portavoz.
En el segundo escalón del podio se subieron los Genios de Es Vedrà, del colegio homónimo. En su caso, la dificultad residió en diferenciarse de otro de los concursantes que también había optado por la misma ambientación, bajo el nombre de Aladdin de las Nieves, formado por el Colegio Mare de Deu de les Neus. Esto se debió a que «la temática Disney ha pegado fuerte este año», según reconoció Víctor Andrade, de la Apima del CEIP Es Vedrà.
El disfraz lo eligieron los alumnos del colegio en una votación que refrendó el 80 %. Sin embargo, los miembros de la Apima se organizaron para preparar una carroza hecha con «cartón reciclado y restos de pladur», ya que uno de los padres trabaja en una empresa de este último material. «Empezamos hace casi un mes más o menos a recopilar material e intensificamos el trabajo en las dos últimas semanas, cuando pintamos la estructura y le pusimos un equipo de humo porque si no la lámpara no hace su función de cumplir los deseos», comentó Andrade.
Egipcios, superhéroes que invitaban a la donación de sangre y médula, duendes y hadas. Todos ellos desfilaron por las calles de Cala de Bou y tras el recorrido, gran parte de ellos recibieron algún premio.
En la categoría individual también hubo premiados. Una de ellas fue Lady Book, con un traje y paraguas de ‘geisha' elaborado con papel de periódico, o también una familia que mezcló el mundo de los videojuegos y la política con el Fortnite Moncloa Edition.
«Fortnite es un juego en el que 100 jugadores compiten por ser el número uno, al igual que en las elecciones, y aunque se hagan pactos o equipos, no hay empates o se repiten elecciones, aquí solo puede quedar un»”, explicó Daniel Pérez, uno de los integrantes de esta familia que, tras cinco años, decidió disfrazarse conjuntamente de personajes del juego y de la actualidad política.
«Esta vez han venido Pablo Iglesias y Pedro Sánchez pero para la rúa de Vila deberían venir otros dos políticos que se han dormido, así que más les vale aparecer porque, si no, rodarán cabezas», bromeó Pérez.
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