La actuación de la policía en el interior de las aulas, registrando a menores con una unidad canina antidrogas, ha abierto el debate de cómo abordar estos asuntos con los menores.
¿En qué punto están ahora?
—En la reunión que mantuvimos con la dirección del centro y los representantes del Consell Insular, consensuamos que la actuación no había cumplido los objetivos pedagógicos y se nos ha asegurado que no se va a volver a repetir otra actuación de este tipo.
¿Todos los miembros de la Asociación de Padres y Madres coincidían en que la acción fue desproporcionada?
—No, al igual que entre los miembros de la junta directiva de la Apima tenemos sensibilidades distintas respecto a este asunto, también algunos padres y madres respaldan totalmente la actuación y a otros nos parece desacertada desde el punto de vista pedagógico.
Y desde un punto de vista personal, ¿cuál es su opinión?
—En este tipo de actuaciones, no se debe solapar lo que es una actuación policial operativa con finalidad de sanción o confiscación de sustancias, con actividades pedagógicas como charlas, conferencias o cualquier otra, que está desarrollando y muy bien la policía tutora y que se deben seguir haciendo.
Como jurista usted ha publicado en las redes sociales cuáles son los requisitos que debe cumplir una actuación policial de este tipo ¿Cuáles son?
—Lo primero es que la entrada al centro educativo debe producirse con la autorización de la dirección del centro o en su defecto con una autorización judicial. En el caso de que se trate de una sospecha de tráfico de drogas, estaríamos hablando de un delito y en el momento en que hay un menor implicado en un delito, es el Ministerio Fiscal el que tiene que hacerse cargo de toda la incoación del expediente según la ley de protección del menor. Si no hay delito, es decir que se trata de un caso de mera tenencia, pues entra en juego la ley de seguridad ciudadana y aquí lo que se exige es que el trato al menor tiene que ser exquisito desde el punto de vista del respeto a sus derechos y especialmente a su intimidad. De manera que todas las actuaciones de cacheo, registros, inspecciones deben hacerse en un lugar reservado y apartado de la vista de terceros.
¿Ese no fue el caso del registro de Formentera?
—No, con lo cual desde mi punto de vista quedarían vetadas legalmente todas las actuaciones colectivas en las que se inspeccionan a unos alumnos a la vista de otros.
La dirección del centro y la policía insisten en que la acción del Marc Ferrer no fue un registro, fue una actividad pedagógica.
—A mi entender, el problema fue que se solaparon las dos cuestiones, se pretendía hacer una actividad pedagógica, pero en caso de haberse encontrado alguna sustancia, habría dado lugar a una sanción. En ese caso se deben diferenciar claramente.
¿Hay un problema de drogas en el instituto de Formentera?
—Según nos ha trasladado la dirección del centro, no hay un problema generalizado de consumo de drogas.
4 comentarios
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si tanto os gusta la dictadura y la represion, deberiais iros a vivir a filipinas, el paraiso del prohibicinista democrata (sic), donde practican el deporte nacional de tiro militar al narco, porque tantas medias tintas? maldita dronga tiene la culpa de todo. tiro al narco en nombre de la democracia la justicia y la ley, y la ciencia (antes era en nombre de dios). Aqui en cambio nos quedaremos con un modelo mas holandes y europeo, gracias. no es el mejor pero si es preferible. leo los comentarios y estoy feliz que no haya barcos con destino a menorca desde ibiza, ahi os quedais.
Completamente de acuerdo en que si pillasen a mis hijos con droga y/o consumiendolas, aunque NO ME HICIESE NINGUNA GRACIA, querría saberlo.Craso error quien crítica la entrada de la unidad canina en el instituto y quiien relativiza o justifica el consumo. Gran error no afrontar lo peligroso que es cualquier tipo de consumo de drogas y más aún, con todo lo que se sabe hoy en dia.
Porros, el problema es que si denuncian al menor por tenencia o consumo, a parte de dar aviso el denunciante a Fiscalía de menores, la denuncia la paga el tutor no el denunciado
Completamente de acuerdo en que no hay un consumo "generalizado" de drogas pero si "normalizado", son muchísimis los adolescentes de 16 o 17 años que fuman porros teniendo la percepción de que no pasa nada, como si fuera tabaco y punto. Después de todo este revuelo qué van a pensar los alumnos? ¿Que hasta hay padres que no se espantan de que se consuman drogas en el centro? ¿Que a los padres no les gusta que entre la unidad canina a husmear? ¿No os preocupa mas la imagen que se puedan llevar los alumnos de cualquier centro de que los padres no estan de acuerdo en las inspecciones? Si fuera a mi hijo a quien pillaran, ya me pareceria bien que le pusieran una buena multa, ya lo haria trabajar duro para pagarla!!!