Imagen aérea de Cala Vedella.

El Ayuntamiento de Sant Josep ha solicitado a la Demarcación de Costas una concesión para la creación de un campo de boyas ecológicas en Cala Vedella. Esta iniciativa surge de la preocupación del Consistorio por la proliferación de fondeos ilegales en esta cala y por la inactividad de otras administraciones para su control y regulación.

También es resultado de la demanda de los residentes en esta zona del municipio, alarmados ante la saturación de embarcaciones, con más de 60 yates fondeados, contabilizados en verano, y más de un centenar de muertos diseminados por el fondo de este lugar, donde causan el deterioro de la vegetación submarina.

El proyecto de regulación de los fondeos que se ha presentado ante Costas consiste en la creación de un campo de boyas ecológicas de bajo impacto, con sistemas de flotación sumergidos que evitan el contacto de cadenas sobre los fondos marinos. Este proyecto prevé que se instalen 31 boyas para embarcaciones menores a 12 metros, 3 boyas para embarcaciones entre 10 y 15 metros y dos boyas para embarcaciones de hasta 20 metros.

Además, prevé una limpieza de los fondos marinos para eliminar todas las estructuras identificadas y utilizadas como muerte de fondeo, con carácter previo a la instalación de las boyas. Además, se prevé el seguimiento de las praderas de posidonia para evaluar su evolución con el tiempo.

El Ayuntamiento solicita la concesión de este campo de boyas por un periodo de 50 años. En paralelo, se están llevando a cabo trámites menores con el fin de agilizar el procedimiento y se prevé poder mantener reuniones próximamente con la Demarcación de Costas para favorecer una rápida resolución favorable a este proyecto.

Gestión del campo de boyas

La reordenación, que se deberá desarrollar mediante un proyecto ejecutivo una vez obtenidos los permisos, prevé que se disponga de una embarcación para facilitar el desembarco de personas y la retirada de residuos, evitando de esta manera la presencia de embarcaciones auxiliares en la costa o en los canales de navegación y la acumulación de residuos en los puntos limpios y contenedores cercanos a la playa. En este proyecto ejecutivo, el Ayuntamiento decidirá el modelo de gestión del campo de boyas.

Cabe recordar que Cala Vedella es un puerto natural muy bien protegido, que en verano ha llegado a llegado a acumular más de 100 embarcaciones fondeadas, muchas de ellas empleando boyas unidas a cualquier elemento que se pueda utilizar como muerte (neumáticos, bloques de hormigón , etc.).

Problemática

El proyecto, que se empezó a desarrollar en el año 2017, recoge un análisis de las diversas opciones disponibles y de las mejores técnicas a emplear para a ordenar la presencia de embarcaciones de ocio.

En lugar de buscar la ocupación máxima del espacio marítimo para yates, como pedían algunos sectores, el Ayuntamiento ha buscado un uso sostenible. Por este motivo, el proyecto prevé disponer de 36 boyas para diferentes esloras, cifra muy inferior a la cantidad de embarcaciones que se pueden acumular actualmente durante el verano y también muy por debajo de las propuestas de una parte de los actuales usuarios.

Como parte de la documentación relacionada con este proyecto, el Ayuntamiento solicitó al GEN-GOB la identificación de las estructuras de fondeo en Cala Vedella. Este estudio ha detectado un promedio de 63 embarcaciones en época estival y ha localizado un total de 123 muertos, estando el 72 % encima de posidonia.

El estudio alerta de los daños irreversibles que pueden sufrir las praderas si no se eliminan estas estructuras y recomienda la regulación de los fondeos en la zona.

Dado que Cala Vedella se encuentra incluida como una de las zonas a regular en el Decreto de Posidonia aprobado por el Gobierno Balear, el Ayuntamiento ha tenido que revisar el proyecto para confirmar que se cumplen todos las condiciones y obligaciones de esta nueva normativa. También se ha elaborado el correspondiente estudio de impacto ambiental.