«Se han puesto de manifiesto una serie de problemas que se pueden solucionar, pero hay reclamaciones como la de una reubicación que no se puede solucionar de manera integral», argumentó este jueves Torres respecto a la crisis abierta con el personal de la Clínica Forense. En este sentido, hizo hincapié en que como decano y titular de un juzgado sensible con las víctimas (Torres es el juez magistrado de Violencia sobre la Mujer), «hemos dado un primer paso para que con carácter urgente se habilite un despacho de reconocimiento y atención a las víctimas de la Clínica Forense en la misma tercera planta donde se encuentra el juzgado de Violencia sobre la Mujer».
El juez decano remarcó que «nosotros no podemos ir contra el diseño y el ordenamiento que se dio a un edificio proyectado por Justicia» y apostilló que «se escapa» a su ámbito «hacer un cambio sustancial de la disposición o planificación».
Difícil conciliación con Social
Torres ve factible el acercamiento de un servicio de la Forensía al juzgado del que es titular y poco partidario de la presencia en la misma planta del juzgado de lo Social.
Insistiendo en la fase de ajustes, deslizó que «habría que replantearse alguna decisión como la presencia de lo Social junto a Violencia sobre la Mujer. Pese a las buenas voluntades de querer trasladar los juzgados de lo Social a este edificio, entendemos que es difícilmente conciliable y operativo que en una misma planta, codo con codo, separado por unos muebles, se encuentren el juzgado de Violencia sobre la Mujer y el de lo Social». En este sentido, Juan Carlos Torres argumentó que «en estos asuntos las prisas pueden ser unas malas consejeras».
La problemática surgida por la ubicación de la Clínica Forense en el sótano abrió otra polémica: la disposición de toda una planta –la primera– para la Audiencia Provincial.
La Audiencia en Ibiza
En este sentido, Torres apuntó que hace 20 años se planteó que en Ibiza hubiese una sección permanente de la Audiencia y «quizás sea eso lo que se ha proyectado, pero eso ya depende de otros estamentos», advirtió el juez decano.
Respecto a las estancias de la planta baja, Torres subrayó que estas «tienen que ser amplias porque el ciudadano que llegue al edificio para asistir a una vista tiene que saber que los juicios están en la planta baja. Se han proyectado ocho salas de vistas aunque de momento hay tres», indicó el juez decano, quien añadió que el edificio podría llegar a acoger hasta 18 órganos judiciales.
La fase de ajustes también afecta a otros detalles, algunos de ellos importantes, como el hecho de que la entrada a la zona de calabozos todavía no esté reservada por un vado y parte de ella sea zona azul. A la espera de una solución, los vigilantes y agentes de conducciones han tenido que hacer trabajos extra.
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