El presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Marí, y la consellera de Agricultura, Pesca i Alimentació, Mae de la Concha, se reunieron ayer en la sede del Consell para poner en común sus proyectos sobre un sector primario, que acordaron potenciar para diversificar la economía.
La reunión abordó varias cuestiones del mundo rural y marítimo como el abandono del campo, la instalación de las boyas ecológicas de Tagomago o la soberanía alimentaria de las islas, entre otras. Temas que ambas instituciones se emplazaron a concretar en futuras reuniones.
Mae de la Concha dijo que la quiebra de Thomas Cook hace «más urgente que nunca» diversificar el modelo económico de las islas porque «recuperar el campo, es recuperar el alma de las islas». Por eso en palabras de la responsable de Agricultura, el sector hotelero y de la restauración tienen «una deuda con la payesía y la pesca de las islas» y pidió que apuesten por el producto local de la isla de Ibiza.
Por su parte, el presidente del Consell insistió en que el consumo del producto local tiene unas ventajas como «la calidad» y que, al producirse en Ibiza, «no requiere del consumo de combustible para trasladarlo». «Esto hace que sea necesario potenciar el sector agrario para contribuir a mantener el paisaje y el entorno, que muchas veces queda abandonado porque hay otras actividades en el mundo turístico que tienen más atractivo», remarcó Marí.
La consellera puso el acento en el sinsentido que representa el hecho de que «todo lo que se consuma en Ibiza haya recorrido 6.000 km de promedio» porque «tiene una huella ecológica muy importante que no tiene ni pies ni cabeza, que tengamos que depender de esa manera de lo que llega de fuera para algo tan básico como es la comida».
Según Mae de la Concha, ante «un mundo difícil» con una «crisis climática evidente» y situaciones como el Brexit o una previsible Alemania en recesión, el establecimiento de redes de colaboración son «vitales» y será la diferencia entre «salir adelante o quedarnos atrás».
Tagomago, Fogaiba y Semilla
Además de estos asuntos, los representantes de Consell y Govern hablaron sobre las consecuencias de la instalación de boyas ecológicas en la isla de Tagomago. Marí señaló que los fondeos podrían interferir con la pesca tradicional del gerret, a lo que la consellera se remitió al estudio de unos informes, que aporten más información al respecto para tomar medidas.
Por otra parte, Marí reclamó que el Consell d'Eivissa pueda disponer de los medios e infraestructuras de empresas públicas del Govern como el Fondo de Garantía Agraria y Pesquera (Fogaiba) o Servicios de Mejora Agraria (Semilla) para tareas como la adquisición de piensos o forraje en caso de sequía y de esta manera «mejorar el funcionamiento del sector agrícola».
A las plagas, biodiversidad
Otro de los temas que «tangencialmente» salió a colación fue el de la xylella. En palabras de la consellera, esta bacteria ha producido «auténticos estragos en Mallorca», aunque puntualizó que «sobre todo atacó a árboles abandonados o envejecidos». Para combatir esta plaga, Mae de la Concha pidió recuperar la vida en el campo para recuperar biodiversidad porque si no «cualquier plaga se extiende a una velocidad tremenda» y aseguró que en primavera habrá algún informe de los equipos que investigan la xylella.
Reutilizar el agua depurada
Por último, Marí afirmó que uno de los temas que se abordará en futuras reuniones será la reutilización de agua depurada para el regadío. Para ello, el presidente del Consell quiere planificar una serie de actuaciones en la balsa de sa Rota de Santa Eulària para que estas instalaciones no continúen abandonadas.
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