José Miguel López: «Los oyentes de Radio 3 valoran mucho más de Ibiza el jazz que la música electrónica»

—Eivissa Jazz 2019 cumple 31 años con un cartel de lujo. Parecía imposible después de la que se preparó el año pasado para celebrar los treinta años.
—Es cierto pero una de las virtudes del Eivissa Jazz es que da la sensación de que cada año puede superarse.

—Usted es uno de los mayores expertos de jazz en España. ¿Qué resalta del programa que han preparado para esta edición?
—Pues cuesta quedarse con algo en concreto porque el cartel tiene un gran nivel. Más que quedarnos con nombres destacaría que no hay mucha fusión. Por ejemplo, José Carra, que llega con la gira en la que presenta su nuevo disco, Diario de vuelo, es uno de los pianistas más creativos de la nueva generación de músicos de jazz españoles pero es más bien clásico. Tal vez al actuar en Ibiza en formato trío con el contrabajista Bori Albero y al batería Dani Domínguez haga que estén abiertos a nuevas influencias pero son más de jazz clásico.

—Pero, por ejemplo, en el programa destaca Stefano Bollani con su espectáculo Napoli Trip... ¿Lo suyo no es innovación?
—En parte sí pero la apuesta de este milanés se acaba basando en canciones clásicas que todo el mundo hemos oído alguna vez como O sole mío o temas míticos que inmortalizó el gran Renato Carosone. Lo que si puedo decir es que por lo que he podido ver a través del canal de Youtube su espectáculo es tremendamente divertido, lleno de energía y contagia al público desde el primer minuto. Es sorprendente y sin haberlo visto en directo me ha dejado un magnífico sabor de boca.

—Y que decir de la veterana Martirio. Hay muchos que se sorprendieron al ver su nombre en el programa del Eivissa Jazz 2019.
—Eso es tal vez porque no conocen a Martirio, una mujer que a lo largo de su carrera siempre ha sido tremendamente polifacética y que, además, llega a Ibiza con el grandísimo pianista gaditano Chano Domínguez y un repertorio basado en las canciones del magnífico artista cubano Ignacio Jacinto Villa Fernández, conocido popularmente como Bola de Nieve. ¿Qué mas se puede pedir?

—¿Es tal vez la faceta más desconocida de esta mítica cantante onubense?
—Yo no diría que es una faceta desconocida. Muchos aficionados a la música y al jazz en particular saben que Maribel es una de las artistas más polivalentes de nuestro país. Es capaz de cantar con acierto y soltura una copla innovadora y radical y luego acercarse con igual éxito al jazz. Además, en esta ocasión juega con algo de ventaja al tener a su lado a Chano Domínguez, uno de los mejores pianistas que hay en nuestro país y al que nadie se atreve a discutir que es jazzista.

—Pero el repertorio del cubano Bola de Nieve tiene poco de jazz...
—Es cierto y de ahí el acierto de la idea que han tenido Martirio y Chano para su espectáculo. No todo el mundo se atreve a dar el paso y después acertar con un espectáculo que transforma en sonidos de jazz los temas de un artista tan difícil de catalogar al no ser Son cubano clásico ni tampoco Trova. Además, lo mejor es que han sido tremendamente respetuosos con su repertorio basándose en esa máxima de que dice que el jazz no es para escandalizarse sino para deleitarse.

—Otro de los puntos fuertes es ya un clásico. La Eivissa Jazz Experience.
—Sin duda. Ya parece imposible imaginarse este festival sin la presencia de la Eivissa Jazz Experience. Es un grupo increíble, muy original, creado con gran acierto en 2006 por Juan José García Merayo y que ha continuado con éxito el gallego Abe Rábade. Este año es un sexteto y volverán a ser un misterio aunque cualquier cosa que hacen siempre es interesante.

—Además, también se vuelve a apostar por talentos jóvenes.
—Claro. Por ejemplo, acudirá Claudio Jr. De Rosa Quartet, un grupo sorprendente que dará mucho que hablar. Claudio toca el saxo que te mueres y ya fue un descubrimiento hace dos años en el festival de Getxo y este año lo han ganado. Y que decirte de Natural Focus. No los he visto nunca a pesar de que actuaban ayer abriendo el festival pero Joan Carles Marí y Joan Solana son dos músicos jóvenes muy buenos que ya han actuado en otras ediciones del festival demostrando al gran público su enorme talento. Además, su fusión de rock, electrónica y jazz es muy innovador y eso siempre engancha a la gente joven.

—Ferrán Pereyra nos dijo ayer que no hay que lanzar las campanas al vuelo porque hay muchos festivales que nunca llegan a consolidarse del todo y acaban desapareciendo por la crisis. ¿Cree que eso podría pasar con el Eivissa Jazz?
—No. Es un festival que en este 2019 está cumpliendo 31 años en plena forma. Yo no lo he cubierto desde el principio porque me sumé en 2001 pero si he visto desde la primera edición como crecía y se consolidaba de forma magnífica. Además cuenta en su organización con un concejal, Pep Tur, que antes fue periodista y que ama al jazz y al festival, y con hijos que han ido naciendo y criándose edición tras edición y eso es muy importante para su consolidación. Joan Carles Marí o Pere Navarro son solo algunos de los nombres que han surgido del Eivissa Jazz y ahora son algunos de los grandes valores de nuestra música.

—También parece imposible imaginarse un Eivissa Jazz sin usted...
—Bueno llevo muchos años y es un festival que me encanta, pero habrá un momento en el que yo también desaparezca y estoy seguro que el Eivissa Jazz seguirá adelante porque está totalmente consolidado.

—Además parece que es el reflejo perfecto de que Ibiza puede exportar otro tipo de música que no sea la electrónica.
—No te quepa duda. Gracias al Eivissa Jazz mucha gente de la isla y también de fuera de ella han descubierto algo distinto a lo que estaba acostumbrado y eso es muy bueno. Es más, te digo una cosa. Para los oyentes de Radio 3, Ibiza es mucho más conocido por su festival de jazz que por la música electrónica.